28 de abril de 2010

Fernando Eimbcke: un “Jarmusch” mexicano.

Pese a que hoy en día parte de la (mala) fama de México sea por las telenovelas que a su cine, en las últimas décadas emergieron dentro de una generación de grandes cineastas. No con la misma popularidad de los rancheros Pedro Infante y compañía, o bien de los comediantes como Cantinflas. Aún hoy, gente como Alfonso Cuarón, Alejandro González o Guillermo del Toro han marcado su terreno no solo dentro de México.

Del siempre grupo de los “menos conocidos” destaco un director mexicano en particular: Fernando Eimbcke. Que con el título de esta entrada hago alusión, al que parece ser, a la mayor influencia cinematográfica de la corta filmografía del realizador azteca; me refiero a Jim Jarmush. Ya lo había comentado una vez en este blog y de nuevo lo vuelvo a mencionar. Para mostrar las semejanzas de uno con el otro conoceremos el trabajo filmográfico del realizador mexicano, quien antes de hacer películas se ganaba la vida haciendo los videos musicales de bandas musicales como Plastilina Mosh, Jumbo y Molotov. Además de hacer cortometrajes y trabajar en publicidad.



Temporada de Patos (2004)

Un domingo cualquiera, un par de amigos (Moko y Flama) quedan solos en el apartamento de uno de ellos para pasarse el día entero con sus historietas, videojuegos y coca colas. Todo parece ir normal, hasta que un corte de electricidad y un par de desconocidos; una muchacha vecina y un repartidor de pizzas entran dentro del itinerario dominguero de Moko y Flama.

Todo se desenvuelve de manera rutinaria, pero luego de un apagón los amigos y los desconocidos terminarán ahondando en la existencia de cada uno. Rompiendo el hielo en las relaciones cotidianas, entre vecinos o repartidores de comida rápida. Problemas, experiencias y filosofías existenciales marcarán un rumbo irreversible.

El nombre de la película es alusivo a un cuadro que hay colgado dentro del apartamento de Flama. Quizá por el estado de ánimo por el que pasaba cuando la vi (muy parecida al personaje del repartidor), me atrevería afirmar de manera subjetiva que es la película más genial que llevo vista en el año (y eso que no me gusta ver cualquier cosa, sobre todo cuando la anuncian mucho). Una historia profunda, que trasciende de su aparente simplicidad.



Lake Tahoe (2008)

Aplaudida en el Festival de Cine de Berlín del 2009, el escenario de esta película es más rural que el de Temporada de Patos. La trama se centra en la odisea de Juan (Diego Cataño), en buscar quien le repare su carro varado. Tal situación le hace lidiar con personajes de los más variados, que por momentos da un aire cómico a una película que es dramática; la cual por su pasividad no lo parece tanto.

Pausada como Temporada de Patos, aunque con menos diálogos. Lake Tahoe se luce con una puesta de imagen simple sin darse mucho aspaviento, la cual dice tanto que sus intérpretes no tienen la necesidad de hablar. Está llena de situaciones irónicas y tragicómicas, que asombra con la simple existencia de sus personajes.

Jarmusch-niano

El universo de las películas de Fernando Eimbcke, forma parte al mismo del que pertenece el norteamericano Jim Jarmusch. Al que Eimbcke incluso agradece en los créditos de Lake Tahoe, como a muchos otros realizadores y personalidades que influyen en el cine del mexicano.


Ambos realizadores son de los que no pueblan mucho de diálogos a sus guiones. Confían mucho en el trabajo en tomas y en la ya mencionada puesta en imagen a ritmo pausado, sea a color o blanco y negro. Este trabajo logra transmitir mucho en esos momentos donde aparentemente no pasa nada. Las sensaciones de los personajes quedan a la vista del espectador, aunque nada digan. Al mismo tiempo que rehúyen de los finales predecibles y obvios. Pues son de la filosofía del que el espectador tome parte en la interpretación de sus películas.

Jarmusch como Eimbcke centran sus historias en personajes comunes, inspirados a un cien por cien en la vida real. Los cuáles son más cercanos al espectador que los seudo-intelectuales adinerados que pueblan en muchas de las películas de Woody Allen; o bien a los típicos y poco creíbles héroes de historieta de los blockbusters de cartelera. No es así en el mundo fílmico de estos directores que abanderan el cine independiente (1).

La idea en común que comparten estos dos directores la resume un pequeño documental, que TCM hizo sobre Jim Jarmusch: se interesa mostrar los momentos no dramáticos de la vida, aquellas pausas entre acción y acción que otros directores obvian y convierten en elipsis narrativa. Pero no solo eso, son tiempos muertos en la existencia de personajes que viven en un constante tiempo muerto. Perdedores consientes de su carga, que buscan sin demasiado aliento su lugar en el mundo.

26 de abril de 2010

Grandes Actuaciones: Sally Hawkins en Happy-Go-Lucky (2008)



Hace una semana un entendido en cine me recomendó esta película, actualmente en exhibición en Sala Garbo. Puedo afirmar reí con cada minuto actuado de Sally Hawkins, actriz quien encarna a Poppy (un personaje inmune al mal caracter y a la amargura). Me recuerda bastante al Roberto Benigni de La Vida Es Bella (1998), personajes que por más dramática o dura que sea las circunstancias mantienen su aura positiva y su buen humor.

Poppy se topa con personajes muy distintos a ella. Bastantes enfrascados en sus problemas, que ven de mal gusto las risas y el argot de Poppy. Este video es una recopilación de escenas con su instructor de manejo (Eddie Marsan), un personaje tan opuesto a ella que tal constraste es un derroche de risas. Que lo disfruten.

20 de abril de 2010

Músicos del Cine: Yo-Yo Ma

Sin salirme mucho del tema de las películas, voy a hacer reseña a algunas personalidades musicales envueltas en el cine. Yo-Yo Ma es un cellista de origen chino, nacido en Francia y de nacionalidad estadounidense. Conocido y de gran popularidad por formar parte de la música de las bandas sonoras, para destacados compositores como el estadounidende John Williams y el chino Tan Dun. Entre las películas donde suena el cello de Yo-Yo Ma destacan Seven Years in Tibet (1997), Crouching Tiger, Hidden Dragon (2000) y Memoirs of a Geisha (2005).

Además, Yo-Yo Ma se ha dedicado en su carrera a interpretar la música de compositores clásicos como J. S. Bach, Bethoven, Mozart, Haydn, Dvorak entre otros. También a músicos y a géneros más actuales como el tango del argentino Astor Piazzolla y en eventos públicos como la investidura presidencial de Barak Obama. En 2003 grabó un álbum con el legendario compositor italiano Ennio Morricone, el cual fue una recopilación de soundtracks interpretados por el cellista estadounidense. Comparto un backstage de las grabaciones entre los dos músicos, la cual hace deleite del cello de Yo-Yo Ma y las memorables partituras de Morricone.



13 de abril de 2010

Estreno: Del Amor y otros demonios (2009)

A pesar de que la película oficialmente se estrenó el viernes pasado, ya desde el martes se había hecho en una proyección privada para la prensa. Casi una semana que esperarme (por motivos de horario y sobre todo geográficos) para ver esta película. Me abstuve entonces de leer críticas y comentarios, que como pude comprobar luego son bastante diferentes (1 y 2).

El título es el mismo de la novela del mismo nombre, escrita por el conocido escritor colombiano Gabriel García Márquez. Trata sobre el caso de una niña mordida por un perro rabioso, que es asumido por los líderes eclesiales como una posesión demoniaca. Es la Cartagena del siglo XVIII, aún colonial y obscurantista por el largo brazo de la Santa Inquisición. El cual cruza un océano para mantener a raya los pensamientos (y los sentimientos) independientes. Para esta misión el obispo de Cartagena (Jordi Dauder) encomienda a Cayetano Delaura (Pablo Derqui) para tratar el caso de la niña mordida Sierva María (Eliza Triana).



Suelo tener bastante paciencia para ver películas muy pausadas (Jim Jarmush, el mexicano Fernando Eimbcke, Andrei Tarkovsky, etc) como esta, por más cabeceos que me pueden dar. Contrastando a los avances de los blockbusters de medio año, como los que anunciaban ayer en la sala donde vi El Amor y otros demonios (2009). Por un lado la propuesta en la imagen es una virtud con la que se maravilla al comienzo, pero a medida que continúa de manera reiterada termina siendo un defecto. Pienso que abusó demasiado con el ritmo pausado, sumado a la gran cantidad de escenas de interiores irradiaban un aire de claustrofobia, donde se envuelven los personajes.

Por lo mismo, me hubiera gustado que mostraran más escenas de exteriores. Para oxigenar ese ritmo pausado, que no hubiera sido tan denso como el aire de los cuartos claroscuros iluminados por velas y lámparas de canfín; o rayos de luz colándose entre los barrotes de una celda. Eso, y tal vez más la alusión a la cultura afro caribeña; con sus tambores y coloridos bailes cantables hubieran condimentado más el metraje de la cinta.

Sin embargo, no debe servir de pretexto, pero Hilda Hidalgo no tuvo los 50 millones de dólares que Mike Newell tuvo para el rodaje de El Amor en los Tiempos del Cólera (2007). Cartagena ya no es tan rústica y colonial como en el siglo XVIII; y sobre todo, creo que se buscaba hacer un relato intimista. Acerca de las dudas y los sentimientos de un cura, que va dejando de lado su fe por su corazón. Para eso quizás, se buscó alejarse de toda estridencia y bullicio exterior para dar campo a la historia de amor que se quería contar.

Por ese lado me pongo a favor de la película, aún por la tenue participación de Eliza Triana ¡lástima! Por la relevancia de su personaje era la que tenía que cumplir y sobresalir del demás reparto. Eliza y su larga cabellera pelirroja solo cumplen (de manera sobrada) en hacer gala con lo visual, además de enamorar al joven cura y al espectador.

Suelo ser “algo” negativo para muchos temas, pero en lo que es el audiovisual nacional busco ser constructivo y apoyar a las propuestas creativas e inteligentes. Pero hacerlo es también ser honestos con nuestras opiniones, porque hacen un gran favor si se quiere que esta industria local prospere. Como se ha dicho en varios lados, a realizadora Hilda Hidalgo y equipo de trabajo tienen gran valor en arriesgarse con este proyecto. Crédito además, porque no creo que Gabriel García Márquez confíe en cualquier cineasta para adaptar al cine uno de sus libros (Hidalgo fue alumna de Gabo en un taller de cine en Cuba). Siempre habrán otros, que por envidias o porque se tomen aires de grandeza, busquen agrandar los defectos de esta cinta y se mofen de ellos. Solo creo, (citando un poco a Coelho) que aquellos que no se arriesgan solo ven fracasos ajenos.

Datos sobre la realización película
(3)
  • El filme tuvo un costo aproximado de 2.2 millones de dólares, la mayoría de ese financiamiento proviene de inversionistas costarricenses y organizaciones que apoyan el desarrollo del cine a nivel latinoamericano.
  • La mayoría del largometraje se filmó en Cartagena, Colombia y tuvo una duración de 9 semanas y media.
  • La elección de Eliza como actriz principal fue de cierto modo instintiva. Se habían hecho castings en Cuba, Argentina, Brasil, Costa Rica, España y Colombia, pero Hilda no encontraba a la persona ideal. Hidalgo cuenta que una revisión de candidatas vio a una joven pasar y creyó que era la mujer perfecta para el personaje, era Eliza pero tenía 11 años en ese entonces, estaba “muy niña” en palabras de Hilda. Dos años después escuchó la voz de Triana y ya todo estaba decidido, ella tenía que ser la protagonista.
  • A las pruebas asistieron más de 800 candidatas.
  • Según Eliza Triana, los estilistas tardaron 17 horas colocando las extensiones de cabello, y 2 horas adicionales haciendo los rulos en su cabello.
  • El costarricense Fidel Gamboa fue el encargado de la composición musical de la película. Todas las animaciones las realizó una empresa costarricense.
FICHA ARTÍSTICA

Nombre: Del amor y otros demonios
Año: 2009
Directora: Hilda Hidalgo
Guión: Hilda Hidalgo
Actores: Pablo Derqui, Eliza Triana, Jordi Dauder, Joaquín Climent, Margarita Rosa de Francisco y Damián Alcazar.
Música: Fidel Gamboa
Países: Costa Rica, Colombia y México.
Idioma: Español.
Duración: 95 minutos.


11 de abril de 2010

The Nun´s Story (1959)

Basada en la novela de Kathryn Hulme, como su nombre lo dice trata sobre las vivencias de la monja Sister Luke (Audrey Hepburn). Se desarrolla en Bélgica en un convento y posteriormente la acción pasa a una misión religiosa, en medio del Congo africano. En el reparto destacan a un pulido Peter Finch, quien encarna a un sarcástico médico; quién llevará al límite la fortaleza mental de Sister Luke. A medida que va acumulando experiencia, la lucha interna que tiene el personaje de la película se hace más ardua cuando sus recuerdos dejan huella. Al mismo tiempo comienza a dudar de una fe, que rígida en doctrina ve imposible cumplir cabalmente (además de sus ya conocidas contradicciones).

La mayoría de los entendidos en cine ponen como emblemática la película Breakfast at Tiffany's, dentro de la filmografía de Hepburn. Pero me atrevería afirmar que la actriz se hubiese sentido menos identificada a interpretar a Holly Golightly (papel que iba a ser de Marilyn Monroe) que a Sister Luke, en un rodaje que abarcó en su mayoría de tiempo en África. En una tierra donde Joseph Conrad se inspiró para escribir El Corazón de las Tinieblas, donde se desenvuelve un siniestro traficante de marfil llamado Kurtz; Audrey Hepburn canalizó su experiencia en el Congo en las acciones humanitarias que hizo con la UNICEF al final de su vida. Aún si eso conllevó a eventos con ciertos políticos en el poder para esos años. De todas maneras veo sus acciones con mejores ojos a la caridad mediática que pregonan Angelina Jolie o Madonna.

Con su participación en la película de Fred Zinnemann (realizador de los clásicos como Solo ante el Peligro y De aquí a la eternidad), Hepburn pudo silenciar además a quienes afirmaban que no era actriz para trabajos dramáticos. The Nun´s Story (Historia de una Monja) fue una de las películas más exitosas de esos años. No ganó ningún Oscar, a pesar de tener ocho nominaciones (incluyendo mejor película, que ganaría Ben-Hur). Brillaría más en los BAFTA y el Festival de San Sebastián en España.

No es una cinta antirreligiosa, que por ratos no nos resulte crítica sobre la colonización africana. Sin embargo hay un idealismo palpable (por parte del personaje de Hepburn), que me da una imagen positiva sobre esta cinta. Tal vez no al mismo nivel de películas como The Missión (1986), pero es bastante notable para una película de esos años. El personaje de Peter Finch lo resume de esta manera: “Nunca trabajé con una enfermera que no era monja. Y usted no encaja en ese molde, hermana. Nunca lo hará. Es lo que llamo una Monja de Mundo. Ideal para la gente y los pacientes. Pero usted ve las cosas a su manera. Sigue sus propias ideas. Nunca será la clase de monja que su convento quiere que sea.”

FICHA ARTÍSTICA

Nombre: The Nun´s Story (Historia de una Monja).
Año: 1959.
Director: Fred Zinnemann.
Guión: Roberth Anderson. Basado en la novela de Kathryn Hulme.
Actores: Audrey Hepburn, Peter Finch, Edith Evans, Peggy Ashcroft.
Música:Franz Waxman .
País: EE. UU.
Idioma: Inglés.
Duración: 149 minutos.

7 de abril de 2010

Camino (2008)

Continúo con otra película de temas religiosos, que fue parte de mi repertorio en la pasada Semana Santa. Es una película española dirigida y escrita por Javier Fesser; la cual ganó el Goya (el Oscar español por decirlo así) en el 2009 a la mejor película ibérica de la temporada. Su nombre se refiere al título del libro que escribió el controvertidamente canonizado José María Escrivá de Balaguer, fundador de la orden religiosa del Opus Dei.

La historia se centra en Camino (Nerea Camacho), una niña que crece dentro un hogar de estrictos valores religiosos, regidos por la madre quien es miembro (y marioneta) del Opus Dei. Lejos de sentirse impuesta por la religión, Camino parece disfrutar de ella viviéndola en todo momento. Diversos acontecimientos conducirá a la niña a una enfermedad terminal, que lidiará entre la ideología y el oportunismo del Opus Dei en buscar a una mártir a quien beatificar; y su fantasiosa imagenería de la mano de sus amigos y su padre: una persona que a diferencia de la madre, es un ser desencantado de la fe.

Nerea Camacho lleva gran parte del ritmo emocional y se luce en la que es su primera película. En la parte musical se trata de emular un poco a Danny Elfman en algunas escenas oníricas, en las que se sumerge Camino en medio de una lucha sin tregua entre la religión y la fantasía. Su historia es inspirada en la vida de una niña, que hoy en día está en proceso de beatificación.

Esta cinta no se ha escapado de cierta controversia (1 y 2), ya que retrata el riguroso estilo de vida de los miembros del Opus Dei. La orden religiosa se le acusa de fomentar prácticas e ideas ultraconservadoras, sexismo y presión al estilo de vida de sus miembros. El caso es que la película no trata de hacer una denuncia directa a las prácticas de la orden, sino mostrar su estilo de vida tal como es. Para algunos esa forma de vida no se les será indiferente y para otros menos creyentes calentará un poco la sangre.

Aplaudo entonces a la película de Javier Fesser en no tomar partido directo sobre el contenido que relata. Eso da libertad al espectador para que tome sus propias conclusiones.

FICHA ARTÍSTICA

Nombre: Camino.
Año: 2008.
Director: Javier Fesser.
Guión: Javier Fesser.
Actores: Nerea Camacho, Came Elías, Mariano Venancio y Manuela Vellés.
Música: Rafael Arnau y Mario Gosálves.
País: España.
Idioma: Español.
Duración: 143 minutos.