28 de diciembre de 2009

Easy Rider: Nacidos para ser salvajes

En los años sesentas el mundo experimentaba cambios generacionales notables, al mismo tiempo en que se vivían imborrables acontecimientos: Los asesinatos de los Keneddy y Martin Luther King, la revolución cubana, el mayo francés del 68, Los Beatles, el hombre a la Luna, la guerra de Vietnam, el movimiento hippie con su paz y amor con algo de LSD... No obstante, todo ese ambiente que se percibía alrededor no estaba muy reflejado en las películas de entonces. Eso lo notaron un par de actores amigos Dennis Hopper y Peter Fonda, lo que los motivó a filmar Easy Rider en 1969.

Por lo mismo, Easy Rider se sale del tradicional esnobismo cinéfilo por un ambiente más rural y tangible con la sociedad que era para esos años. Fonda y Hopper en sus motocicletas alcanzan de camino a un joven Jack Nicholson que pide aventón, para rodearse entre hippies en sus comunas y anticuados rednecks buscapleitos para llegar al carnaval de New Orleans; en un viaje que empieza desde los desiertos de California. Un viaje que es una especie de western invertido en pleno siglo XX.

Acá se ven tabús todavía controvertidos: las drogas, el sexo, el amor libre y sobre todo la renuncia de una vida sedentaria por una errante. Los personajes buscan volver a ese estado salvaje en el que estuvo el ser humano en un principio, sin la tecnología y rutina por la que muchas veces la persona se auto esclaviza sin darse cuenta; sobre todo hoy. Por lo mismo fue un éxito entre la juventud sesentera, la cual hizo largas filas y llenó salas de cine. Consolidando la popularidad de esta película que es fiel reflejo de su propio tiempo.

Desde los primeros minutos, la canción Born to be Wild logra inyectar una dosis de rebeldía a un espectador que se siente identificado con lo que ve. Aún hoy, cuando vi Easy Rider con unos amigos hace pocos días, nuestra opinión fue unánime sobre la importancia e influencia de esta película para esa época y el futuro posterior; frente a otras películas que solo buscan entretener pero no transcender con los años como lo hace Easy Rider. Como lo resume un amigo luego de esa tanda: “Goya ya vivió, Dalí ya vivió y ahora me toca a mí. Es hora de hacer la película de nuestras vidas”.


Curiosidades

Dentro de la película, los personajes fuman marihuana auténtica y continúan actuando bajo el efecto de la misma.

A pesar de su presupuesto modesto, fue tanto el éxito de Easy Rider que logró recaudar 100 veces su coste inicial.

Además del tema Born to be Wild, en Easy Rider se escucha música de Jimmy Hendrix, Bob Dylan, The Byrds, entre otros; los cuales donaron los derechos de sus canciones para la película.

Peter Fonda y Dennis Hopper llegaron a pelearse en varias ocasiones, lo que el rodaje estuvo apunto de detenerse.

Se le considera la primera película independiente que fue distribuida masivamente. Desde entonces los grandes estudios de Hollywood darían más atención y oportunidad a directores jóvenes, como en ese entonces lo eran Steven Spielberg, Martin Scorsese, Woody Allen y Francis Ford Coppola.
FICHA ARTÍSTICA

Nombre:
Easy Rider (Buscando mi Destino)
Año:
1969
Director:
Dennis Hopper
Guión:
Peter Fonda, Dennis Hopper y Terry Southern
Actores:
Peter Fonda, Dennis Hopper y Jack Nicholson
Música:
Roger McGuinn, Mars Bonfire, Bob Dylan, Jimmy Hendrix, entre otros.
País:
EE.UU.
Idioma:
Inglés
Duración:
94 minutos

21 de diciembre de 2009

La Jetée: Añorar el pasado para huir del futuro.

Voy a comentar una cinta muy particular en época y lugar. De causalidad oí de ella en un blog, pero al leer la sinopsis me despertó mucha curiosidad así que no dudé en conseguirla. Suelo tener bastante interés en ver películas futuristas como esta, donde algunas contienen temas distópicos que dan para pensar. La Jetée (1962) es un cortometraje de 26 minutos realizado por el director francés Cris Marker, que junto a varios realizadores franceses como François Truffaut, Jean-Luc Godard o Jacques Rivette impulsaron en esa década la llamada Nueva Ola (Nouvelle Vague) en el cine francés. La cual ha influyó en muchos diretores de cine en el mundo (Woody Allen, Won Kar Wai, Terrence Malick, Quentin Tarantino, etc) y lo sigue haciendo hasta nuestros días.
La Jetée (El Muelle) era un trabajo propio de esa tendencia, hecho con la técnica del fotomontaje de imágenes una detrás de otra. El narrador, los efectos de sonido y la música van hilando la historia que busca llamar la atención del espectador. Se ambienta propiamente en Francia en un futuro apocalíptico, donde luego de una guerra nuclear los pocos sobrevivientes se ven obligados a vivir bajo tierra de forma totalitaria. Un equipo de científicos del bando vencedor maneja un proyecto secreto, que consiste en enviar emisarios por el tiempo para pedir ayuda a su presente. El argumento de este corto se centra en uno de esos viajeros.

A simple vista puede parecer un argumento exagerado y cajonero de la ciencia ficción que se hacía en esos años. Pero si algo caracterizó a la Nueva Ola fue en romper convencionalismos tradicionales del Hollywood de entonces, con el fin de plantear formas nuevas de hacer cine con presupuestos bajos e ingenio de sobra. En una entrada futura me referiré ampliamente sobre el tema.

Con la técnica del fotomontaje La Jetée se considera un trabajo experimental, donde muchas de sus virtudes son la sobria narración (de Jean Négromi) que da un aire lleno de poesía. La fotografía es lo mejor la película, en crédito compartido a oportuna música y de las locaciones que capturan las soberbias fotografías en blanco y negro de Cris Marker. La actriz Hélène Chatelain da un ambiente melancólico y existencial en minutos importantes. Enamora tanto al personaje como al espectador (hablo por mi) e inyecta un sentimiento de nostálgica ansiedad, por desear viajar a ese pasado despreocupado del que se recuerda vagamente.

Cabe mencionar que el argumento de este cortometraje inspiró a Terry Guilliam a realizar Twelve Monkeys (1995), el cual es un buen refrito de la película de Marker aunque en una forma más tradicional.

FICHA ARTÍSTICA

Nombre: La Jetée (El Muelle)
Año: 1962
Director: Cris Marker
Guión: Cris Marker
Actores: Hélène Chatelain, Davos Hanich y Jacques Ledoux
Música: Trevor Duncan
País: Francia
Idioma: Francés y Alemán
Duración: 26 minutos


Acualización
Luego de varios días de intentos pude encontrar un video subtitulado de La Jetée a esta entrada, aunque entre partes. Que lo disfruten.








15 de diciembre de 2009

Los 10 Magníficos: Clint Eastwood

Siguiendo con la lista del Canal TCM nos toca hablar de Clint Eastwood, el más experimentado de los 10 Magníficos junto con sus coterráneos Martin Scorsese y Woody Allen. Nació en San Francisco, California en 1930. Su familia con el vivieron la depresión económica, lo que los obligaba constantemente a cambiar de trabajo y domicilio. Con el dinero que gana como instructor de natación en su servicio militar, se paga las clases de arte dramático para comenzar su carrera como actor.

Eastwood es asociado directamente al pistolero sin nombre de las películas de Sergio Leone, cabalgando al compás de los sountracks de Ennio Morricone. Empezó su carrera como actor en los años cincuenta en películas de Clase B; a veces sin aparecer en los créditos. Ganaría un poco de renombre con su aparición en la serie de TV Rawhide (1959), de tipo western. En 1964 aceptaría un papel principal, rechazado por otros dos actores en la película Per un pugno di dollari (Por un puñado de dólares) la primera de una trilogía que consagraría al Spaghetti Western dentro del Olimpo cinematográfico.

Luego de terminar de protagonizar Per qualche dollaro in più (Por unos dólares más) en 1965, y en 1966 Il buono, il brutto, il cattivo (El Bueno, el Malo y el Feo) regresa a los EE.UU para participar en producciones más importantes dentro del género del western. En 1971 dirigiría su primera película Play Misty Me, un triller psicológico en el que también actúa, mismo año encarnaría a Harry Callahan en Dirty Harry (1971); un policía que sigue sus propias reglas y métodos contra el crimen. Por este personaje se le tildó a Eastwood de fascista por el rudo y sádico carácter de Callahan hacia los criminales. Aún así, es una de sus mejores actuaciones.

El resto de la decada dirigiría y actuaría westerns en el que se destaca High Plains Drifter (1973), con marcada influencia de Sergio Leone y Don Siegel; donde había actuado para ellos antes. Seguiría bastante activo en los ochentas, tanto dirigiendo como actuando. Haría varias secuelas de Harry el Sucio, trillers y otros trabajos personales: Honkytonk Man (1982), Pale Rider (1985) y Byrd (1988). Ésta última sobre jazzista Charlie Parker (encarnado por Forrest Whitaker), músico al que admira Clint Eastwood.

Ya en los noventas dirigiría (además de otros trillers) su mejor película: Unforgiven (Sin Perdón) en 1992. En una época donde los western ya creían muertos, Clint Eastwood lo vitaliza con una película que desmitifica a los héroes del género. Recuerda mucho a las últimos westerns que dirigió John Ford, cargados de ambientes sombríos y de personajes en la recta final la vida. En Sin Perdón el personaje de Eastwood trae un pasado muy oscuro y violento, en cierta medida parece un reflejo de si mismo dentro de su carrera profesional del actor. Esos pistoleros que interpretó treinta años para atrás (El Hombre sin Nombre, Harry Callahan o el reverendo del Jinete Pálido) dejan a un hombre desgastado y con pocas habilidades, bastante lejos del mito que hizo cuando joven. Con Sin Perdón, Eastwood (como John Ford en sus últimos años), buscan redimir y desmitificar a un género que en su principio fue racista con los aborígenes norteamericanos; mitificando asesinos de indios como el militar George A. Custer. El ex-presidente de EE.UU. Ronald Reagan en su época de actor intrepretó a Custer en Santa Fe Trail (1940). Sin comentarios.
Unforgiven
sería el último western que realizaría Clint Eastwood.
Ya bastante acomodado en Hollywood, Eastwood continúa alternando películas comerciales junto a otras más personales. En The bridges of Madison County (1995) Clint cambia su pistola por una cámara fotográfica, poniendo por primera vez a una mujer en el rol principal (Meryl Streep). Esta sería una de varias películas con aire dramático, a la cual seguirían Midnight in the Garden of Good and Evil (1997), Mistic River (2003) y Million Dollar Baby (2004). Esta temática estaría presente prácticamente hasta la actualidad de su carrera.


Con casi 80 años, Clint Eastwood todavía continúa bastante activo tanto como delante como detrás de la cámara. Con ayuda de la billetera (digo ayuda) de Steven Spielberg, producen entre 2005 y 2006 un par de películas bélicas: Flags of Our Fathers y Letters of Iwo Jima. Ambientadas en el frente del Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial, ambas películas relatan una de las últimas batallas del conflicto en la isla de Iwo Jima en Japón; mostrando el drama en ambos bandos. Estos trabajos muestran el lado más humanista y antibelicista de la carrera de Clint Eastwood, ganando reconocimiento y buena crítica en especial con Letters of Iwo Jima. Película que fue rodada en japonés.
Se retira de la actuación con Gran Torino (2008) y dirige también Changeling ese mismo año. Está por estrenar una película sobre Nelson Mandela para el 2010, mientras tanto también está produciendo otro trabajo para el 2011.

De la lista de 10 Magníficos, veo a Clint Eastwood un poco convencional en su manera de hacer películas; eso si lo ponemos a par de la excentricidad gótica de Tim Burton o al surrealismo propio de David Lynch. Sin embargo, él no es uno del montón. Los argumentos de sus películas buscan entrar en profundidad. Ha ido evolucionando desde sus primeras películas como director, donde predominaba un héroe pistolero solitario el cual sigue sus propias reglas. Este republicano con ideas bastante liberales contrasta como director a la figura dura de ese pistolero de rostro árido, con el desencanto y realismo de sus últimos papeles: seres cargados de conflictos, ocultando un pasado violento del cual quieren huir o buscar redimirse. En las historias de Eastwood a veces esto no es posible.

Sumemos también que tiene control creativo en sus trabajos más personales. Si bien no trabaja como guionista, es de lo que proponen las ideas en cómo se va a desenvolver un argumento. Pocos saben que es un músico con bastante experiencia. Componiendo incluso las partituras de algunas de sus propias películas.


Clint Eastwood creció viendo a los cineastas clásicos de su juventud: el ya mencionado John Ford, George Stevens, Fred Zimmerman, John Huston o Howard Hawks. Es Prehistoria para una generación que se fascina fácilmente de los efectos especiales de típicas películas de Mall (las de héroes de historieta marca Malvel o DC Comics), que pone mala cara a la pantalla en blanco y negro de las buenas películas de antaño. Mismas películas que influenciaron a Clint Eastwood realizarse como actor y director para así convertirse como es: en el último llanero solitario del cine.

Viejo es el viento… y aún sigue soplando.

13 de diciembre de 2009

Monsieur Verdoux: El lado más nihilista de Chaplin

Al nombre de Charles Chaplin lo asociamos inmediatamente al hombrecillo de traje entero andrajoso, con bombín y meneando un bastón. Ese era Charlot el Vagabundo (A Tramp como se le conoce en inglés), uno de los personajes más iconográficos de las historia del cine. Lo recordamos memorables comedias mudas como The Kid (1921), The Gold Rush (1924), The Circus (1928), City Lights (1931) y la emblemática Modern Times (1936) que sería la última aparición de Charlot en pantalla grande.

Con The Great Dictator (1940), Chaplin incursionaría por primera vez a las películas sonoras. El mensaje humanista de la misma, en clara parodia al régimen Nazi, causaría la ira de los sectores más conservadores de EE.UU (igual reacción pasó con Tiempos Modernos) en especial al infame jefe del FBI Edgar Hoover y al Comité de Actividades Antiamericanas; que llevaría a persecuciones y acoso hasta terminar en el posterior exilio de Chaplin en 1952.

Pero antes de su deportación de los EE.UU, Chaplin hizo un par de películas luego de El Gran Dictador. Una de ellas es Monsieur Verdoux (1947), una comedia negra con temas morales y de crítica social. Aquí Chaplin encarna a Henry Verdoux, un empleado bancario despedido por una depresión económica; que sintiéndose traicionado por la sociedad busca mantener a su familia casándose con solteronas adineradas; para asesinarlas y quedarse con su dinero. Siempre con una actitud cínica de la vida. Así es la trama inicial de la película, que se desenvuelve en muchas situaciones paradójicas.
Monsieur Verdoux con su argumento, causó controversia en su estreno por su visión crítica de la sociedad; como las dos anteriores películas de Chaplin. El personaje de Landrú (Henry Verdoux) es un hábil manipulador, capaz de llevar doble vida donde es igual de sádico como compasivo con cualquiera que se encuentre. No cambia fácilmente su filosofía pesimista de la gente y el mundo que desconfía, dejando su amor únicamente para los suyos.

Chaplin con su película plantean una crítica fuerte a lo llamado moralmente correcto, igual con la problemática social y económica de la época. Su personaje es ambiguo, lo que lo hace difícil encasillarlo como un típico héroe o villano de drama. Éste es un punto alto de la película, pues se sale del convencionalismo típico de los personajes buenos y malos. La prouesta fue valiente para una época donde el McCarthismo estaba en auge.
Si algo admiro de Chaplin es de tratar temas muy actuales como el abuso de poder, el autoritarismo, la pobreza o la opresión laboral con visión humana sin partidismos; que para su tiempo era una osadía si no quería ser catalogado de comunista. De esa época están dentro de esa tendencia algunas películas de Frank Capra como Mr. Smith Goes Washington (1939) y The Grapes of Wrath (1940) dirigida por John Ford. Monsieur Verdoux es muestra de lo que Chaplin quería llegar, más allá de su tradicional humor, a historias más complejas y profundas. Acá entra también su siguiente película: Limelight (1952), pero será en otra entrada.

FICHA ARTÍSTICA

Nombre: Monsieur Verdoux
Año: 1947
Director: Charles Chaplin
Guión: Charles Chaplin. Basada en una idea de Orson Welles
Actores: Charles Chaplin, Mady Correll y Marilyn Nash.
Música: Charles Chaplin
País: EE.UU
Idioma: Inglés y Francés
Duración: 124 minutos

1 de diciembre de 2009

Los 10 Magníficos: Los Hermanos Coen

Para estas entradas me hubiera gustado ilustrarlas con unos excelentes documentales, que el Canal TCM subió a Youtube en su perfil hace tiempo. Lamentablemente, hace pocos días me disponía de acceder a uno de esos videos; pero para mi desgracia (y de seguro para muchos otros) muchos de esos videos ya no eran accesibles para países como el mío, por copyrights y esos enredos. Muchas gracias Mr. Turner, ojalá exista a futuro un cineasta que surja de ese tercer mundo (que menosprecia tanto en CNN) con el poder suficiente de negarle la transmisión de una futura película; a su canal de cable o cualquier otro medio de su control. Aún por altas regalías y derechos que quiera pagar.

Bueno... Dejo atrás mi berrinche para escribir sobre este par de hermanos, oriundos de Minnesota en los Estados Unidos. Su primera película fue Blood Simple, de 1985. Financiada por sus padres y amigos, obtuvo una ganancia equivalente a 10 del presupuesto de realización; por lo que para familiares y amigos los Coen resultaban bastante rentables, además de ingeniosos. Esta película comenzaría a marcar el estilo propio para sus siguientes trabajos.

Dentro de lo que pude ver en la filmografía de los Coen, sus películas son marcadas básicamente por dos tendencias visibles: una, en historias de crímenes con arraigada al cine negro sin caer en los clichés de antaño; buscando más bien adaptarse al presente innovando al género. Derivan en una espiral de violencia, que involucra a muchos personajes ajenos al eje del conflicto a un incierto final. Aquí podríamos citar:
La otra tendencia por la que derivan sus películas es en argumentos algo estrambóticos, que van cargados con un humor muy original más algunos chistes visuales; yendo a veces por el lado de la comedia negra. Acá están:
Parecer rígido clasificarlas así, aunque el caso es que cada película tiene en mayor o menor medida características entre ambas tendencias; además de personajes bastante singulares y carismáticos. Los Coen además de dirigir escriben sus películas; cargadas en sus diálogos de ingenio, lenguaje exagerado y mucha ironía. Son montajistas bajo el seudónimo de Roderick Jaynes, donde han tenido mucho que aportar por técnicas y encuadres en las tomas grabadas. De manera que sus películas no aburren al espectador, de igual forma que no pierden la atención y aceptación; incluso entre los más exigentes.



Exitosos tanto en llenar salas como en conseguir premios; pasaron airosos en festivales como Sundance, Cannes y la Academia de Hollywood. Steve Buscemi, Frances McDormand (esposa de Joel Coen), John Goodman, John Torturro o George Clooney son actores fetiches dentro de los trabajos de Ethan y Joel Coen. Comparto para finalizar un segmento del película Paris, Je t'aime (2006), filmado por los Coen titulado Tuileries; con Steve Buscemi actuando.