31 de diciembre de 2010

Pausa indefinida

Salvo para obituarios de gente que lo amerite, este sitio se declara temporalmente inactivo.

26 de diciembre de 2010

Malas navidades

Para noche buena quería ver algo que estuviera fuera de las acarameladas cintas navideñas que suelen retransmitir año con año. Algo que por un lado no empalagara y por otro no de ganas tirarse desde una ventana o jugar a la ruleta rusa.

A esto me llevó a la película de Bad Santa (2003), donde un genial Billy Bob Thorton se viste de rojo y blanco para encarnar a un Santa Claus deprimente y caótico. Muy lejos de ser el sex appeal ideal para un comercial de la coca cola, este mal santa es un borracho mal hablado, promiscuo y amargado que con la ayuda de su pequeño cómplice fraguan una farsa cada mes de navidad para asaltar cajas fuertes diferentes cada año. Los roces aumentan entre los cómplices a medida que Willie (Thorton) es más propenso a la bebida y no tiene reparos en ocultar su promiscuidad. Para su último golpe en Arizona las cosas parecerán tomar otro rumbo.

Con personajes atípicos, casi caricaturescos. De un humor negro, lleno de sarcasmos y palabrotas. Bad Santa está muy lejos de las Disney Movies navideñas, con sus falsos dramas de gente adinerada que al final termina sonriente en cada noche buena. Aquí en cambio vemos seres fracasados, que buscan un placebo emocional en los bajos mundos con botellas de alcohol y sexo rápido. Pero aún esos hombres deprimentes pueden encontrar algo de redención cuando la casualidad entra de por medio.

Sugerencia de verla de vez en cuando en diciembre, aunque sería crónico convertirlo en hábito cada noche buena.


12 de diciembre de 2010

Harvey Peaker, el verdadero héroe de historieta

American Splendor es un comic de culto, que ha pasado del mundo underground a la cultura popular. Su personaje no es el típico super héroe de la Marvel o DC Comics, que para salvar al mundo necesita primero de un antifaz o ponerse el calzoncillo encima de los pantalones. Harvey J. Peaker es un hombre real de carne y hueso. A diferencia de Clark Kent, no es el periodista de un prestigioso diario. Solo es un archivero de hospital, amante del jazz, la buena literatura y los comics que en sus ratos libres escribe diálogos de historieta que ironizan su propia existencia.

Del comic a la película Harvey sigue siendo personaje de la misma, que aunque es adaptación de la historieta también es documental de la vida de Harvey Peaker. Cínico, autodestructivo y pesimista de la vida, enemigo de fantasías y escapismos pregonados por las historias de Hollywood. Ya lo decía Joaquín Sabina al afirmar que la vida no es una película de Disney, así lo cree Peaker. La vida de Harvey se nos dibuja gris, fría y solitaria. Con la realización de American Splendor (con ayuda de un amigo caricaturista Robert Crumb) encuentra su razón de existencia y a la persona que le mitigaría su soledad. Su esposa Joyce terminaría siendo personaje en American Splendor. Aún con más color en su vida, Harvey no dejaría de ser el mismo en su trabajo creativo el cual seguiría retratando ácidamente la sociedad en que vive.

Cotidiano retrato de los grises y oxidados mundos de las ciudades norteamericanas, hubo quienes quisieron explotar la miseria de Harvey Peaker sus amigos tanto en MTV como en los Talks Shows de David Letterman. Fastidiado de tanto show mediático que le hacía burla, Harvey Peaker se le plantaría a Letterman en una memorable discusión en televisión abierta. Vivencia que también formaría parte de un número de su historieta.

Hace pocos meses que murió, ya jubilado de su aburrido trabajo como archivero. Ya sabremos cómo se preguntaba él en la película si era un tipo que escribía sobre el mismo, o simplemente era un personaje de historieta que al morir continuaría existiendo o desaparecería. El caso es que personas como él son (o somos) las que pueblan el mundo. Esas que las grandes franquicias de entretenimiento buscan explotar y verlas miserables en torno a un televisor. Harvey Peaker es de los pocos que le se les han plantado de frente.

Que descanse en paz nuestro héroe de historieta.


7 de diciembre de 2010

Cashback (2006)

Ben Willis (Sean Biggerstaff) es un estudiante de arte que cursa su último año. Tras romper con su novia Suzie, Ben se sumerge en una dura crisis sentimental la cual le deja noches de insomnio. Sin poder dormir durante días, consigue al igual que Travis Bickle (protagonista de Taxi Driver) un empleo nocturno para monetizar las ocho horas extras en las que permanece despierto. Encuentra trabajo en un supermercado poblado de singulares empleados, un manager con una falsa imagen de superioridad y una cajera que despertará en Ben nuevas sensaciones.}

Cashback (2006), que se podría traducir como “El cambio” o “El Vuelto”. Es conocida en nuestros países como “Ensueños de Hipermercado”. Originalmente fue un cortometraje popular, tanto lo fue que evolucionó en una película. Aquí vemos uno de esos tantos perdedores que fascinan y nos identifican como lo es Ben, aunque la verdad no se rebaja al nivel de sus compañeros de trabajo. Devastado en su desgracia interna, se sumerge por otros mundos más convencionales para encontrar un nuevo sentido a su existencia.

Pareciera que un supermercado no es el sitio más adecuado para tal búsqueda; pues generalmente son sitios sobreexplotadores, llenos de tedio y monotonía. Ben en cambio lo ve desde otra concepción diferente. Como artista que es en toda su sensibilidad, encuentra y logra dibujar la belleza de los segundos congelados en un sitio aparentemente común como lo es un supermercado. No he llegado a trabajar en uno, pero sí en otros sitios algo más semejantes. Esos donde le tiempo pareciera correr para atrás, donde la esencia vital se nos escurre a veces sin darnos cuenta. Cuando nos percatamos quedamos vacíos y huecos como cáscaras de huevo, agujereado por un pequeño alfiler en uno de sus extremos.

Aparte de su existencialidad, Cashback nos divierte bastante con la excentricidad de algunos personajes, sus ironías y una que otra parodia. Tiene un buen uso de la música, aprovechando desde el bolero de Ravel a la estridencia de los Black Keys. No falta decir más. Basta con oír a Ben Willis en su voz en off, para que nos comparta su existencia y su filosofía de vida desde los pasillos de un supermercado.

FICHA ARTÍSTICA

Nombre: Cashback (Ensueños de Hipermercado).
Año: 2006.
Director: Sean Ellis.
Guión:Sean Ellis.
Actores: Sean Biggerstaff, Emilia Fox, Shaun Evans, Michel Ryan y Stuart Goodwin.
Música: Guy Farley.
País: Gran Bretaña.
Idioma: Inglés.
Duración: 102 minutos.


3 de diciembre de 2010

Donnie Darko y su filosofía del viaje en el tiempo

Donnie: ¿Por qué llevas ese estúpido traje de conejo?
Frank: ¿Por qué llevas ese estúpido traje de hombre?

Lo que hacemos o lo que nos pasa por pequeño que sea, parece tener un resultado que a la larga nos puede dejar helados. Una cadena de pequeños acontecimientos acomodados unos atrás de otro, que al balancearse nos dan una impredecible caída en dominó. Estamos susceptibles a esos cambios de viento en los cuales tenemos la última palabra; por influencia de familiares, conocidos o amigos imaginarios.

Donnie Darko (Jake Gyllenhaal) es un colegial sarcástico y respondón con aparentes trastornos psicológicos, el cual durante una noche recibe la visita de un conejo gigante llamado Frank. Medio sonámbulo, Donnie escucha al extraño ser decirle la fecha exacta del fin del mundo. Al despertar en un campo de golf, el muchacho regresa a su casa para encontrar una turbina de avión caída sobre su habitación. Lo que le pasa posteriormente tendrá beneficios para Donnie, pero a medida que se acerca el día señalado por Frank todo se le irá saliendo de control.

Encarando a chicos bravucones, profesores puritanos y gurús de la autoayuda; Donnie debe lidiar con la extraña existencia que le deparó el encuentro con Frank y las instrucciones que éste le transmite. Resultado de una de sus andanzas nace su romance con Gretchen Ross (Jena Malone), una chica nueva que vive ocultándose de un padre criminal. Con muchos enemigos que le mal encaran, Donnie parece salirse con la suya en todas sus fechorías sin ser descubierto. Pero su concepto de la realidad parece ir tomando extraños matices a medida que indaga en los conceptos del libro de Roberta Sparrow, una mujer ermitaña que solía ser profesora. Parece verse manipulado en su beneficio, no así para los demás. Por lo que de su mano toma acciones que buscarán retroceder entre el espacio y el tiempo.



De ambiente ochentero, aunque sin la misma textura de las cintas de esa década, Donnie Darko nos envuelve en esos años con hits musicales de Tears For Fears, INXS o Duran Duran. Aprovechadas bastante en memorables secuencias. Esta película nos envuelve en la alucinante sensación, en la que nos paramos un momento para dudar sobre la realidad, si es la única existente o si no hay otras paralelas. Indagar en los huecos en la memoria, que no nos dan necesariamente las resacas de una noche etílica. Amanecer en medio de una carretera sin saber cómo llegamos ahí. Despertar luego de unas horas con la noción de haber vivido días o semanas, en los cuales posiblemente hayamos conocido el amor de nuestra vida.

En cierta manera más de uno queremos ser como Donnie Darko, un chico con nombre de súper héroe capaz de restregar la hipocresía de los demás. Con el poder de devolverse en el tiempo para inmolarse por los demás. En una experiencia que para nosotros se diluirá en sueños.

FICHA ARTÍSTICA

Nombre: Donnie Darko.
Año: 2001.
Director: Richard Kelly.
Guión:Richard Kelly.
Actores: Jake Gyllenhaal, Maggie Gyllenhaal, Jenna Malone, Drew Barrymore, Patrick Swayze, Daveigh Chase, Homes Osborne y James Duvall.
Música: Michael Andrews.
País: EE.UU.
Idioma: Inglés.
Duración: 113 minutos.