8 de agosto de 2013

Todos trabajan, todos juegan y todos batallan.

Imagen tomada de Mistura Urbana
All Work and All Play es un video que se ha difundido mucho este año por las redes sociales. Desconozco cuando se viralizó por internet. Lo encontré hace pocos meses al leer un día esta columna. Tiene un montaje vertiginoso, con icónicas imágenes de series de televisión, películas y eruditos de la tecnología donde explica la nueva tendencia de trabajo y vida; comparando en cómo era décadas atrás.

No remontamos casi medio siglo atrás a la generación denominada Baby Boomers, donde la forma de vida y trabajo era más rígida respecto a la actual. Con horarios y roles establecidos los cuales eran inalterables, dando estabilidad y alto grado de conformismo a una existencia prácticamente inalterable. En los ochentas y noventas fue el apogeo de la llamada Generación X, la gente entonces se torna más ambiciosa. El éxito radica en títulos universitarios y puestos ejecutivos de alta jerarquía, creando una encarnizada competencia que excede más allá del horario laboral. Los yuppies acumulaban incontables horas extras, aunque les importaban con tal de conseguir lo que quisieran.

El relevo generacional llega con la Generación Y. Son los nacidos a finales de los ochentas en adelante. Algunos tenemos noción de conectarnos a Internet mediante un ruidoso modem, haber recurrido a la Enciclopedia Encarta para hacer los trabajos del colegio antes que la Wikipedia, entre otras cosas que varían según la geografía. En el video All Work and All Play denomina a éste grupo de gente como Millennials. Explica que en esta generación existe una abierta tendencia en romper los patrones tradicionales de trabajo, donde suele mezclarse con la vida privada. No se rige por horarios de trabajo, sino por metas. Va muy amparado a la versatilidad que brinda las tecnologías de comunicación. El éxito radica en la satisfacción de hacer lo que se gusta y poder ganarse la vida con eso. Ser sus propios jefes teniendo control en el horario y lugar de trabajo.

Así como se explica resulta muy agradable. Sin embargo el video peca un poco de mostrar el lado bonito de ser emprendedor, sin mostrar algunos detalles importantes que conlleva vivir así. Como la disciplina de trabajo, cumplir objetivos, asumir responsabilidades, entre otras cosas. Algún comentario en Youtube hay quien le acusa de inculcar de manera solapada el capitalismo más salvaje. En palabras más suaves diría que se enfoca mucho en el estilo de vida norteamericano, el cual da por hecho en el resto de mundo es igual.

Personalmente me identifico mucho con el espíritu millennial en intentar ser alguien autónomo, tratando de vivir y ganarse el sustento como uno quiera. Creo también que no es exclusivo de una generación en particular, pues en toda época ha existido quien empieza a navegar a mar abierto con un bote pequeño al inicio. No comparto eso sí esa mentalidad un tanto pedante de ciertos millennials en creerse por encima de los demás, proclamándose conocedores de todo sin tener idea de nada en la práctica (pedrada al gafapastismo más narcisista). Así como no todos pensamos igual, lo mismo sucede en cómo queremos trabajar. Si nos sentimos más cómodos con una empresa establecida o si vamos por cuenta propia. Mientras uno haga lo que le gusta nadie termina siendo mejor o peor que otro. El ganar más dinero que el otro son parámetros superficiales inculcados por una materialista sociedad, que busca hacer sentir miserable a la mayoría. El éxito es relativo.

Y con esto termino de describir el agua tibia.