Imagen tomada de Mistura Urbana |
All
Work and All Play es un video que se ha difundido mucho este año
por las redes sociales. Desconozco cuando se viralizó por internet. Lo encontré
hace pocos meses al leer un día esta
columna. Tiene un montaje vertiginoso, con icónicas imágenes de series
de televisión, películas y eruditos de la tecnología donde explica la nueva
tendencia de trabajo y vida; comparando en cómo era décadas atrás.
No remontamos casi medio siglo atrás a la generación
denominada Baby Boomers, donde la
forma de vida y trabajo era más rígida respecto a la actual. Con horarios y
roles establecidos los cuales eran inalterables, dando estabilidad y alto grado
de conformismo a una existencia prácticamente inalterable. En los ochentas y
noventas fue el apogeo de la llamada Generación X, la
gente entonces se torna más ambiciosa. El éxito radica en títulos
universitarios y puestos ejecutivos de alta jerarquía, creando una encarnizada
competencia que excede más allá del horario laboral. Los yuppies
acumulaban incontables horas extras, aunque les importaban con tal de conseguir
lo que quisieran.
El relevo generacional llega con la Generación Y.
Son los nacidos a finales de los ochentas en adelante. Algunos tenemos noción
de conectarnos a Internet mediante un ruidoso modem, haber recurrido a la
Enciclopedia Encarta para hacer los trabajos del colegio antes que la Wikipedia,
entre otras cosas que varían según la geografía. En el video All Work and All Play denomina a éste
grupo de gente como Millennials. Explica
que en esta generación existe una abierta tendencia en romper los patrones tradicionales
de trabajo, donde suele mezclarse con la vida privada. No se rige por horarios
de trabajo, sino por metas. Va muy amparado a la versatilidad que brinda las
tecnologías de comunicación. El éxito radica en la satisfacción de hacer lo que
se gusta y poder ganarse la vida con eso. Ser sus propios jefes teniendo
control en el horario y lugar de trabajo.
Así como se explica resulta muy agradable. Sin embargo el
video peca un poco de mostrar el lado bonito de ser emprendedor, sin mostrar
algunos detalles importantes que conlleva vivir así. Como la disciplina de trabajo,
cumplir objetivos, asumir responsabilidades, entre otras cosas. Algún comentario en Youtube hay quien le acusa de
inculcar de manera solapada el capitalismo más salvaje. En palabras más suaves
diría que se enfoca mucho en el estilo de vida norteamericano, el cual da por
hecho en el resto de mundo es igual.
Personalmente me identifico mucho con el espíritu millennial en intentar ser alguien autónomo,
tratando de vivir y ganarse el sustento como uno quiera. Creo también que no es
exclusivo de una generación en particular, pues en toda época ha existido quien
empieza a navegar a mar abierto con un bote pequeño al inicio. No comparto eso
sí esa mentalidad un tanto pedante de ciertos millennials en creerse por encima de los demás, proclamándose conocedores
de todo sin tener idea de nada en la práctica (pedrada al gafapastismo más
narcisista). Así como no todos pensamos igual, lo mismo sucede en cómo queremos
trabajar. Si nos sentimos más cómodos con una empresa establecida o si vamos
por cuenta propia. Mientras uno haga lo que le gusta nadie termina siendo mejor
o peor que otro. El ganar más dinero que el otro son parámetros superficiales inculcados
por una materialista sociedad, que busca hacer sentir miserable a la mayoría.
El éxito es relativo.
Y con esto termino de describir el agua tibia.
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