2 de octubre de 2010

Happy Together (1997)

Para continuar (y pausar) la serie de entradas de viajeros en tierra ajena, vamos a Argentina con una película del chino Won Kar-wai. Este realizador cambia momentáneamente su ciudad fetiche Hong Kong, por la metrópoli porteña de Buenos Aires. Con una historia que puede escandalizar a más de un santulón, Won Kar-wai adapta un cuento de Manuel Puig (The Buenos Aires Affair) para escribir un guión. Trata sobre una conflictiva pareja de homosexuales chinos, que llegan a sudamérica para conocer las cascacadas del Iguazú. Tras perderse en el viaje, Yui Fai (Tony Leung) decide separarse y tratar de vivir por su cuenta en diversos trabajos nocturnos. Su pareja Po Wing (Leslie Cheung) en cambio no deja de buscar a Fai, quien termina haciéndose muy dependiente de él.

No conozco la capital argentina, aunque por impresiones de amigos y familiares que viven allá parece ser una ciudad que no suele ser amable. La pasan igual con los personajes de Happy Together (1997), que como el caso de Fai recurren a una pensión barata del barrio La Boca para subsistir con sus trabajos ocasionales. A veces incluso, adentrándose en los bajos fondos para rescatar a su amigo Wong. Parecen salir bien, pese a las diferencias culturales y el idioma. Logran paladear el tango y del futbol, al igual que los asados y de la cerveza Quilmes. Fai parece fastidiado con su amigo, por lo que ve en una relación ocasional con un compañero de restaurante (Chang Chen) una especie de válvula de escape a la inestabilidad que vive con Wong. Éste nuevo compañero, un taiwanés que desea llegar a conocer un faro situado en Ushuaia, le despierta sensaciones encontradas a Fai. Quien entonces tampoco abandona la idea de conocer el Iguazú.

Si bien no me quejo de escuchar la música de Frank Zappa, no hubiera estado mal oír tambien en la película algo del rock argentino como el de Ceratti o Spinetta; más allá del tango y las canciones de bar. Pero la verdad la película no quedamal en ningún aspecto. Algo de la influencia latina en música se reflejará en algunos de los posteriores trabajos de Won Kar-wai.

Creo que para muchos ésta una tipica que se evita. Sea porque no salen actores de Hollywood, se ambientan en barrios bajos de una ciudad tercermundista o por el tema tabú gay. También puede que despierte más de un bostezo al tema de las tormentosas relaciones de pareja, que es un tema frecuente en todos los trabajos de Won Kar-wai. El director chino no se vale de dramatismos sobreatuados para expresar esos problemas. Los asiáticos no son tan expresivos en sensaciones. Igual es en sus cintas, pero por más que se guarden siempre terminan explotando de una forma auténtica. Aunque tal vez por lo insistente que el realizador con sus actores, que terminan perdiendo la paciencia dentro y fuera de cámaras.

Happy Together parece retratar bien la ciudad de la furia de Gustavo Ceratti. Won Kar-wai se animaría volvería a realizar otra película en el extranjero hasta My Blueberry Nights en el 2007. Un título como el resto de lo que ha hecho, en los cuales no abandona el tema del desamor. Desarrollados siempre con nuevas perspectivas como el realizador experimental que es.

FICHA ARTÍSTICA

Nombre: Happy Together (Felices juntos)
Año: 1997
Director: Won Kar-wai
Guión: Won Kar-wai, basada en un cuento de Manuel Puig
Actores: Leslie Cheung, Tony Leung, Chang Chen.
Música: Frank Zappa, Astor Piazzolla.
Países: Hong Kong.
Idioma: Cantonés, mandarín y español.
Duración: 96 minutos.

4 comentarios:

  1. Hola:

    Estaría bueno no colocar comentarios como "Buenos Aires no es una ciudad amable".
    Dices no conocerla... entonces? cómo sabes cómo somos los habitantes de esta ciudad?
    Para tu información es una de las ciudades más cosmopolitas del mundo y los extranjeros aman esta ciudad justamente por la AMABILIDAD y BUEN TRATO de sus habitantes.

    No te ofendas por mi comentario; pero es feo encontrarse adjetivos calificativos para mi ciudad cuando en realidad no tienes idea de lo que comentas.

    Saludos.

    Gracias

    Daniel

    ResponderEliminar
  2. Hola:

    Estaría bueno no colocar comentarios como "Buenos Aires no es una ciudad amable".
    Dices no conocerla... entonces? cómo sabes cómo somos los habitantes de esta ciudad?
    Para tu información es una de las ciudades más cosmopolitas del mundo y los extranjeros aman esta ciudad justamente por la AMABILIDAD y BUEN TRATO de sus habitantes.

    No te ofendas por mi comentario; pero es feo encontrarse adjetivos calificativos para mi ciudad cuando en realidad no tienes idea de lo que comentas.

    Saludos.

    Gracias

    Daniel

    ResponderEliminar
  3. Hola:

    Estaría bueno no colocar comentarios como "Buenos Aires no es una ciudad amable".
    Dices no conocerla... entonces? cómo sabes cómo somos los habitantes de esta ciudad?
    Para tu información es una de las ciudades más cosmopolitas del mundo y los extranjeros aman esta ciudad justamente por la AMABILIDAD y BUEN TRATO de sus habitantes.

    No te ofendas por mi comentario; pero es feo encontrarse adjetivos calificativos para mi ciudad cuando en realidad no tienes idea de lo que comentas.

    Saludos.

    Gracias

    Daniel

    ResponderEliminar
  4. Hola Daniel, la verdad no estaba dando MI OPINIÓN sobre Buenos Aires. Simplemente compartía algunos testimonios de mis paisanos de Costa Rica que vivieron allá un tiempo. En lo personal no tengo mala imagen de La Ciudad de la Furia de la que canta Cerati. Ojalá que el futuro me permita conocer esa y otras partes al sur del Ecuador.

    Tanto mis amigos como yo vivimos fuera de la ciudad. Por lo mismo pasar de las montañas cafetaleras de Tarrazú a la megalópolis rioplatence fue un cambio enorme para ellos, que como me cuenta los hizo madurar de golpe. Aún por los problemas que pasaron ellos quedaron fascinados de sitios como el Luna Park (porque tanto ellos como yo somos fanáticos del rock argentino de Charly, Fito, Spinetta y compañía), el cementerio de la Recoleta, las anchas avenidas frente al obelisco y la arquitectura de edificios como la facultad de derecho de la UBA.

    Si agregué esa opinión era para reforzar el comentario sobre ésta película, en cuanto a la dificultad de los extranjeros en adaptarse a una cultura muy ajena. Es el caso de los gays chinos en tierra argentina; lidiando entre otras cosas con el idioma, la orientación (lo que les impidió al principio legar a las cascadas del Iguazú) y sus propios problemas personales.

    Disculpa si lo que escribí se interpretó mal, pues no era mi intención ofender. Si bien la mayoría de mis paisanos carezcen de actitud cosmopolita y más bien refuersen la xenofóbica (como contra nuestros vecinos los nicaraguenses o los colombianos que huyen de la guerrilla). No todos somos cerrados en mente como para tratar de entender una parte del mundo.

    ResponderEliminar

Su comentario o pedrada es bienvenida, siempre y cuando no se atrincheren en el anonimato o vayan al autobombo del SPAM. De ser así serán borrados.