14 de octubre de 2010

Más allá del Sol, la Luna y el universo.

Salgamos momentáneamente del planeta para incursionar en el sistema solar (y un poco más allá) y tratar sobre la ciencia ficción en el espacio. En sus comienzos era un universo de películas acartonadas. Limitada por los efectos técnicos, lo cual derivada en toscas y poca creíbles locaciones. Era un género que no se tomaba en serio, siendo frecuente para las películas clase B de bajo presupuesto las; que optaban por entretener y buscar alguna ganancia para recuperar el presupuesto inicial.

Pero en al llegar a los años sesentas, mientras el ser humano comenzaba salir al espacio ya la tecnología comenzaba a facilitar el trabajo en las películas. 2001 Odisea Espacial (cinta que nos referiremos más adelante) marcó pauta en qué rumbo nuevo debía ir la ciencia ficción como un género que tratase temas serios. Como la existencia ser humano con la tecnología, el planeta y el universo en sí. Ha dado para todo en cintas sobre naves espaciales, robots desobedientes y planetas por explorar.

Las buenas cintas de ciencia ficción abundan desde la realización de 2001. Aunque vamos a referirnos a tres en particular.

Nuestra estrella con los días contados

Sunshine (Alerta Solar, 2007) pareciera un título intrascendente si lo comparáramos con la influencia que nos da aún hoy una película como Solaris (1972). Aún así, lo que llama la atención de esta película inglesa es en tratar un astro sin frecuentar en la ciencia ficción: el Sol.

En el año 2057 el planeta Tierra se encuentra sumido en un eterno invierno, debido a que el Sol se encuentra debilitándose y próximo a extinguirse. Para esto ocho tripulantes a cargo de la nave Ícarus II, se encargarán de llevar una bomba para que reactive el astro rey. Pero luego de haber cruzado la órbita de Mercurio encuentran una transmisión de socorro del Ícarus I, la nave que desapareció siete años antes cuando iba cumplir la misma misión del Ícarus II de la que no se volvió a saber.

Con marcada influencia de películas clásicas (2001, Alien, Event Horizon, entre otras), Sunshine trata de trazar su propia ruta en órbita al sol. Los ocho tripulantes del Icarus II, de especialidades y procedencias distintas parecen dudar a medida que se acercan al Sol. El encuentro de la señal perdida del Ícarus I será el inicio de la discordia entre los tripulantes, los cuales se dividirán en la decisión de ir primero a encontrar la nave o seguir directamente con el rumbo de la misión.

El resto ya sería contar descaradamente el resto de la película. Basta con decir que con el transcurso de los minutos se va aumentando en tensión, con sorprendentes revelaciones. El Sol sobre todo también es uno más del elenco, del cual los demás giran alrededor a él con sus esperanzas y pesimismos. La tecnología humana en Sunshine se ve capaz de crear una estrella sobre otra. Aunque sus debilidades siempre seguirán siendo las mismas en cualquier época humana.

Ver trailer de Sunshine.

The dark side of the moon.

En un futuro no muy lejano la empresa multiestelar Lunar Industries construye en nuestro satélite una colonia minera, operada por Sam Bell (Sam Rockwell) en compañía de la computadora GERTY para vigilar tres máquinas excavadoras. El mineral extraído de la Luna se le conoce como helio-3, del cual abastece ante la carencia de recursos en La Tierra el 70% de la energía del planeta. Sam está a dos semanas de cumplir los tres años de contrato en la mina lunar, ansiando regresar a La Tierra para reencontrarse con su familia. Pero tras un accidente Sam se verá asediado por alucinaciones y huecos en su memora, los cuales le conducirán a perturbadores descubrimientos.

Así es el argumento de Moon (En la Luna, 2009), trabajo realizado por el británico Duncan Jones quien es hijo del músico David Bowie. La verdad no es la primera película que trate sobre ambientes lunares, ya desde 1902 el francés Georges Mélies había incursionado en el satélite terrestre con la siempre popular Le Voyage dans la lune. El caso de Moon (al igual que Sunshine) aunque bastante reciente, es un crisol de virtudes y referencias a los clásicos de la ciencia ficción. Por su argumento y forma de pensar es una película encaminada al culto.

Como el único ser humano en la Luna llega un momento que la soledad llega a pesar. El aislamiento va desgastando a Sam, que aún con los videomensajes que le manda su familia desde la tierra se desgasta en su aislamiento. Su vacío no lo puede llenar el alma binaria de la computadora GERTY, la cual prácticamente rige la base junto con todos los secretos y mentiras que giran en torno a la compañía multiestelar.

En este punto Moon pone a meditar mucho de lo que será la colonización espacial en los siglos venideros, lo cual en realidad dará muchos problemas y cuidado no las primeras guerras del ser humano fuera de La Tierra. Aunque la exploración espacial está apenas gateando, hay inversionistas que ya están frotando las manos con la idea de tener al menos un asteroide como propiedad. Es algo que ya esta sobre la mesa, si la colonización espacial se hará con fondos estatales o privados? Con estos últimos al menos se pone en duda el tipo moral que puedan (no) tener.

Ver trailer de Moon.

Júpiter al infinito y más allá.

2001: A Space Odyssey (1968) fue la película que reinició la ciencia ficción. Una de las obras cumbres del megalomaniaco Stanley Kubrick, el cual impuso todo su concepto de perfección con un trabajo muy diferente a los que se habían hecho antes. Inspirada en un libro de Arthur C. Clark (también guionista junto a Kubrick) 2001 encumbraría en adelante el empleo de los efectos especiales, el uso preponderante de la música frente a los diálogos, entre varias cosas. Con ella la ciencia ficción llegaba a su madures, para que de esta manera contara en un lenguaje nuevo la existencia humana entorno a sí misma y al universo.

Carl Sagan, quien fuera uno de los científicos asesores de Kubrick en la producción de 2001 y un gran estudioso del espacio, dijo una vez que el estudio del universo es un viaje para auto descubrirnos. Por ahí va el argumento, que aún lerdo desde su comienzo hasta terminar, parece desconcertar en sus primeros minutos con secuencias para nada relacionadas con el espacio. La figura del monolito parece ser un faro de inteligencia o lucidez, por el cual el ser humano en milenios posteriores comienza a colonizar el espacio. Desde que el hombre las cavernas se armaba con un hueso de tapir, hasta programar una computadora que se encargue de nuestras tareas diarias.


Quienes venían acostumbrados al clasicismo de las décadas pasadas jamás llegaron a comprenderla, sobre todo en sus últimos minutos los cuales fueron las escenas más alucinantes jamás vistas hasta ese momento. La generación hippie en cambio se fascinó con ella y gente que no gustó de la película en un primer momento cambió de opinión en años venideros. 2001 terminó siendo debatida o comentada en universidades, conferencias y conversaciones particulares. Porque aún hoy y por más años luz que lleguemos a viajar, todavía habrán quienes seguirán escudriñando el indescifrable mensaje de los misteriosos monolitos de piedra.

Ver trailer de 2001: A Space Odyssey.

Deus ex machina

Si hay algo en común entre Sunshine, Moon y 2001 es de tener una máquina con inteligencia artificial autónoma. Icarus, GERTY y sobre todo HAL 9000 llegan en algunos casos a ser bastante independientes de sus creadores. Llegando incluso a despertar sentimientos bastante humanos dentro de sus circuitos. Pero hay que reconocer de no ser por HAL 9000 no habrían existido ni Icarus, ni GERTY ni cualquier computadora inteligente en cine. Quizá ninguna pueda tener la influencia e importancia de HAL, pues más allá de que pueda funcionar sola HAL 9000 fue capaz de sentir miedo y ocasionar maldad en el cine. Algo que fue parte de lo que desconcertó a la primera audiencia de 2001.

La gran película animada Wall-E (2008) es un homenaje a 2001, en especial a la alusión de la computadora AUTO con HAL 9000 y la lucha del hombre contra la máquina. Uno llega a temer que el futuro la humanidad quede a merced de un totalitarismo cibernético, que se ve tanto en las sagas de Terminator o Matrix. O en una forma pasiva nuestro destino ya esté fijado por el sistema operativo de una computadora. Tanto en 2001 como lo que se resalta en Wall-E, el ser humano debe levantarse para hacerle frente a su creación. Cuando ésta termina siendo más humana e impredecible que el humano mismo.

4 comentarios:

  1. Amplio, inteligente y profundo comentario.

    A tu disposición en Cinearte, La pandilla Salvaje y Sin perdón.

    http://cinearte-roncahuita.blogspot.com/

    Te invito también a:

    http://generacionrebelde-roncahuita.blogspot.com/

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  2. También a tu disposición "Sacrificio" de Andrei Tarkovsky.

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  3. Una película que si no has visto deberías ver:

    "Cuentos de la luna pálida"

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  4. Buenisimos los informes de éste blog. Felicitaciones! Un trabajo de admirar, una verdadera enciclopedia!

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