11 de enero de 2010

Los 10 Magníficos: Jim Jarmusch

En cuanto a buen cine se refiere, para mí lo mejor que he visto en el 2009 (fuera de los cines) han sido las películas de Jim Jarmusch. Curiosamente de la lista de estos diez de TCM, Jarmusch me era el único dentro de ese grupo del que no sabía nada. No lo voy a ocultar, Jarmusch se ha convertido en mi favorito de los 10 Magníficos junto con David Lynch. Luego de buscar y ver todas sus películas me queda claro el porqué la TCM le rinde este pequeño tributo, aún dejando fuera a realizadores de la talla de Francis Ford Copolla fuera de esa lista.

Jarmusch nació en 1953 en Akron, Ohio. Se mudó a Nueva York para llevar estudios de historia y literatura, por lo que llevó a interesarse por la poesía y posteriormente al cine. En lo que luego emigraría a Europa (Francia) a influenciarse del tipo de cine que se hacía. Luego vuelve a EE.UU. para seguir sus estudios audiovisuales, en donde llegaría a conocer a Nicolas Ray, el director de Rebeld Without Cause (1955) que sería su mentor para su primera película: Permanent Vacation (1980). Ray moriría poco después y Jarmusch se la dedicaría póstumamente.

Permanent Vacation muestra mucho del estilo que seguirá Jarmusch en sus películas hasta hoy. Ritmos pausados en donde aparentemente no pasa nada, imágenes muy documentales sobre la realidad, diálogos atípicos en donde no pierde ocasión de citar a sus poetas favoritos y personajes multiculturales que se sumergen en viajes que son búsqueda y huía al mismo tiempo. Lamentablemente pasó muy desapercibida para público y crítica.


A pesar del inconveniente, sigue de lleno con varios cortometrajes que al unirse se convertiría en una película de culto: Strangers Than Paradise (1984), la cual sería muy aplaudida en el Festival de Cine de Cannes ese año y sería bastante influyente en el cine independiente de esos años. En 1986 haría Down by Law, protagonizada por los músicos John Lurie y Tom Waits, además del italiano Roberto Benigni (el de La Vida es Bella). Ese mismo año comenzaría a producir hasta hoy una serie de cortometrajes llamados Coffee and Cigarrettes, que el 2003 Jarmusch los agruparía para formar una película homónima algo irregular en conjunto; aunque en calidad por separado.

En 1989 realiza Mistery Train; ambientada en Memphis, Tennessee con tres historias que ocurren al mismo tiempo aunque mostradas una detrás de otra. La película fue candidata a la Palma de Oro en Cannes, aunque solo se llevaría el premio a Mejor Contribución Artística del festival. Dos años después, en una especie de reminiscencia a Taxi Driver (1976) filmaría Nigth on Earth (1991). La película es segmentada en cinco historias de taxistas ambientadas en diferentes ciudades del mundo: Los Ángeles, Nueva York, París, Roma y Helsinki. Ocurren en la misma hora, mostradas en el tiempo en que un taxista recoge al pasajero y lo entrega a su destino. En los cinco segmentos se ahonda en la existencia humana entre comedia y drama. Destacan en el elenco a una joven Winona Ryder, Genna Rowlands, Roberto Benigni y demás reparto internacional.


Esperaríamos cuatro años para ver la siguiente película de Jarmusch: Deadman (1995), con Johnny Depp a la cabeza del reparto donde destacan Billy Bob Thorton, Gabriel Byrne, el músico Iggy Pop, John Hurt, Alfred Molina y Robert Mitchum. Deadman es un western fuera de lo común, que con la música de Neil Young y el blanco y negro de su fotografía da un ambiente muy bizarro y surrealista. Parece sacado de las páginas de El Jaúl de Max Jiménez, ya que Jarmusch desmitifica la figura del hombre blanco que se muestran como seres violentos, depravados e ignorantes en medio de una sociedad decadente. No así ocurre con el nativo norteamericano, Jarmusch da una imagen mística y justa a una etnia que figuró en el cine del siglo XX como enemigos desalmados de John Wayne y compañía. Los diálogos de Deadman tienen considerables referencias poéticas tanto del Walt Witman como William Blake.

Otros cuatro años tardaría Jarmusch en mostrar su siguiente trabajo, Ghost Dog: The Way of the Samurai(1999). Forrest Whitaker encarna a un asesino a sueldo, aficionado a las aves el cual se rige por el código samurai. Es pausada como sus otras películas, aunque más violenta. Parodia la mitificación de la mafia y a pesar de ser algo diferente a sus primeras películas sigue destacando el choque entre culturas y los tonos poéticos en sus diálogos. En el 2005 tendría su película más remunerada Broken Flowers, la más convencional de la filmografía de Jarmusch aunque no para todos los gustos. Destaca Bill Murray como actor principal, que venía arrastrando el éxito de Lost in Traslation (2003) de Sofía Copolla.

Su última película a la fecha es The Limits of Control (2009), rodada en España y estrenada en el Festival de Cine de San Sebastián. Es un triller atípico, bastante pausado aún para el estilo Jarmusch. Isaach De Bankolé, uno de sus actores fetiche encabeza un elenco en donde figuran Tilda Swinton, Gael García Bernal, Paz de la Huerta, John Hurt y Bill Murray. Es una road movie que va entre paisajes urbanos y rurales, que a través de su personaje principal Jarmusch da la impresión de verse muy fascinado por la cultura española.

Ahora bien, para la cultura del cine independiente Jim Jarmusch es su principal abanderado. Lejos de la estridencia de Hollywood, Jarmusch se ha dado su lugar sin apadrinarse de los Steven Spielberg, los Harvey Weinstein y demás industria; ya que son enemigos declarados del estilo de cine que él predica.

"Hollywood no viene a preguntarme cómo hacer sus negocios, por eso yo no quiero que venga a decirme a mí qué hacer de mis películas. No tengo nada en contra de ellos, pero prefiero tenerlos bien lejos. La belleza y el amor que siento por el cine radican en su capacidad para ofrecer distintas miradas sobre el mundo. Quiero poder elegir en libertad mi propio camino para contar una historia y cometer mis propios errores. Yo quiero hacer películas como surjan y no me gusta para nada que alguien, solo porque tiene dinero, me diga cómo debo hacerlas"


También afirma, la belleza no está en los grandes acontecimientos sino en los pequeños detalles. Jarmusch se concentra en mostrar la cotidianidad de sus personajes, en momentos donde aparentemente no sucede nada. Aspectos tan absurdos pero profundos al mismo tiempo; parecidos a los textos que escribe Julio Cortázar. Ironizando la realidad y mostrando la simple existencia de los personajes al espectador, que sin mucho aliento y fracasos a sus espaldas solo buscan su lugar en el mundo.

Fiel defensor de la multiculturalidad en el cine, Jarmusch hace películas más allá dentro del territorio en el que trabaja; comportándose así como un auténtico ciudadano de mundo. Es algo que ha mantenido desde su primera película y es una de sus grandes virtudes. No se limita a un público local, sino que con sus películas trata de trascender en un público mundial que busca sentirse identificado con lo que ve.

Para ir resumiendo y en palabras más salvajes, Jarmusch no hace películas de mall para los típicos “comepalomitas” que buscan solo pasar el rato en los multicines. Desde Permanent Vacation (1980) a The Limits of Control (2009), su estilo se ha caracterizado de ser en apariencia simple, bastante pausado y diálogos a un estilo singular. Escribe, dirige y hasta ayuda a componer la música. Siempre independiente. Sus películas suelen tener finales abiertos con preguntas al aire, pues como el mismo dice “es bueno que la gente saque sus propias conclusiones de lo que ve. Hay cosas que ni yo mismo las se”.

Curiosidades
  • Tiene el cabello encanecido desde los 14 años.
  • Apareció en un episodio de Los Simpsons junto con John C. Reilly.
  • Para hacer su primera película, usó el todo dinero de una beca de estudio. Como el dice, “Las películas son la verdadera escuela de cine”.
  • Hizo amistad con Roberto Benigni en un festival de cine, que iba a premiar una película que ellos dos detestaban. Lo raro es que ninguno de los dos entendía el idioma del otro. Roberto Benigni actuó en Down by Law (1986) sin tener completo dominio del inglés.
  • Jarmusch es gran amigo de músicos como Tom Waits, John Lurie, Iggy Pop y Neil Young. Éste último le compuso la banda sonora de Deadman (1995) en dos días.

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