Agosto del 2011 se ha convertido en un mes caótico dentro de Gran Bretaña. No es para menos que los disturbios que se están dando en las ciudades inglesas, al igual que sus prácticas de represión, parecen salidas de una olla de presión explotadas por los recientes escándalos de corrupción política y periodística. En donde están envueltos tanto el gobierno británico como el poderoso imperio mediático de Rupert Murdoch (del que Matt Groening se inspiró para crear al Sr. Burns).
Trapos sucios de un magnate que ha movido hilos y ha manipulado a su conveniencia la opinión pública, gracias al sensacionalismo pregonado por The Sun y el ahora clausurado News of the World. El Sr. Murdoch ya no es tan intocable como creía y mientras el parlamento británico le ha pedido rendir cuentas, las calles de Londres y otras ciudades importantes son centro de desordenes. Un hooliganismo que suele ser la única válvula de escape para los que nacen sin poder, como canta Charly García cuando demuele hoteles.
Todo esto me hace remontar a una película que busqué hace bastantes meses, la cual me fascinó por el gran collage de imágenes con el que empieza. Tres minutos al compás de un reggue en donde se mezclan a Margareth Tatcher, manifestaciones de protesta con la boda del buen Charlie y la princesita Diana, hasta manifestaciones de los skinheads ingleses sazonadas con imágenes de archivo de la Guerra de las Malvinas. Para los británicos los ochentas fueron una década salvaje, la cual dejó cicatrices y heridas abiertas. Así se ve en This is England (Esto es Inglaterra, 2007), un relato de ese tiempo a los ojos de Shaun (Thomas Turgoose).
Con su madre Shaun recién se cambiaron de ciudad, pero tiene problemas de integración y suele ser objeto de burla en la escuela porque su padre murió en Malvinas (Falklands para los británicos). Tras un mal día Shaun se topa con Woody (Joe Gilgun)y su pandilla de despreocupados skinheads, donde encuentra un lugar y camarería en medio de un idílico ambiente urbano. Eso hasta que aparece en escena Combo (Stephen Graham), un amigo de Woody que recién salió de la cárcel. Combo llega desfigurado en la versión más violenta de los skinheads, alimentado por ideas racistas y xenofóbicas. Un mensaje que trata de inculcar en la pandilla de Woody, que en Shaun le llega muy hondo por su resentimiento social.
Es una película de contrastes. Así como puede retratar de manera entrañable la amistad y el compañerismo de los chicos en los barrios proletarios ingleses, no esconde la dureza y la furia de los más radicales en sus convicciones; que ondean orgullosos una bandera blanca con la cruz de San Jorge. Pero en general es una historia que llega a conmover por el trasfondo global que envuelve el conflicto en Las Malvinas, que se da a ambos lados del Atlántico. La Inglaterra multicultural como la capital del mundo que fue va mostrando síntomas de decadencia moral y social. Algo que hoy parece haber cobrado vigor.
Una película más que buena, una inesperada mezcla de muchas de las cosas que pueden llegar a interesar a alguien como yo.
ResponderEliminarLa vi hace cerca de un mes, pues en un canal de televisión se hizo una especie de maratón de productos británicos ("Brit-Month") y la enganché justo. Y es espectacular el planteo, de golpe me hizo acordar (no sé por qué) al viejo Danny Boyle, quizá inconscientemente por haber oído que pasarían "Trainspotting" (aunque convengamos que el espíritu es similar). Recomendable, y además cuenta con alguna escenita adentro de un almacén que es ma-gis-tral.
Saludos.
Este estilo de película no me termina de convencer aunque tengo pendiente un par de ellas. No se si es por el estilismo o por la poca fuerza argumental que siempre se observa. Un saludo amigo, ya con menos deberes por hacer, he activado nuevamente mi blog.
ResponderEliminarla agarré en I-sat y me encantó, la actuación del pendejo es increíble! cuando me di cuenta que uno de los skinheads era jack o'connell, la amé directamente, jaja. muy bien ambientada, recomendada!
ResponderEliminarMis disculpas por no contestar y dejar este sitio medio abandonado. Por lo general suelo tener afinidad por películas con relevancia histórica, en especial si son tan valientes en temas como los que tratan en These is Ingland, donde la cultura skinhead despierta curiosidad para los que no conocemos mucho.
ResponderEliminarUn saludo y gracias por opinar.