No hace mucho decidí repasar lo que me hacía falta ver por parte de Woody Allen. Me encontré títulos que no figuran como director aunque sí toma mucha parte sea actuando o escribiendo. He de recopilar algunas películas que rompen bastante con el reciente e incendiario decálogo publiqué no hace mucho:
Take the Money and Run (1969)
La película más (groucho) marxista que ha hecho. No se veían entonces grandes pretensiones intelectuales como se verían en futuros trabajos, pero divierte de sobra con un humor entendible para todos los públicos sin ser barato. De las pocas películas donde vemos a Woody Allen interpretando a esos entrañables perdedores que buscan sin mucho entusiasmo su lugar en el mundo, aquí interpretando a un ladronzuelo de poco rango y mala suerte. Suele ser menospreciada por la mayoría incluso por su propio realizador, pero yo la tengo en una especie de altar. La tengo muy por encima de otras cintas que se creen más de lo que son.
Play Again Sam (1972)
Generalmente si uno se suelta llorar en una película es cuando termina, pero aquí me pasó lo contrario. “Sueños de un Seductor” es basada en una obra teatral de Allen, el cual solo se limitó en esta película a escribir el guión y actuar. Es una especie de remembranza a Casablanca, donde Woody Allen interpreta a un torpe personaje el cual aprende a ligar por un Humphrey Bogart alucinado. Como me reí con ese personaje, desde Napoleón Dinamite nunca había visto a alguien tan deprimente y entrañable en una película. Conmueve en su comienzo donde se evoca a los minutos finales de Casablanca, donde el nostálgico personaje de Allen despierta luego de ese sueño que es la película. Ver primero Casablanca antes que esta cinta para entenderla y saborearla.
The Front (1976)
Hay cosas raras en el mundo: un político honesto, un judío pobre y Woody Allen tomando parte en una película de crítica social. En este caso este actor interpreta a alguien quien sirve como tapadera a los escritores y artistas del medio perseguidos por ser comunistas en la Era del Macarthismo. Woody Allen es un dependiente y corredor de apuestas sin convicciones políticas, el cual se va enredando e involucrando con los problemas relacionados a la Caza de Brujas que sufrieron muchos creativos del medio norteamericano; algunos de los cuales son sus amistades dentro de la historia de la película.
En esta película es destacado mencionar la participación de Zero Mostel, quien años antes sufrió en carne propia la persecución a la que fue sometido al testificar ante el infame Comité de Actividades Antiestadounidenses. Si he de ser sincero esta película me quita mucha de la imagen negativa de Woody Allen sobre estos temas, a los cuales pensé que ignoraba por completo.
Broadway Danny Rose (1982)
Sin alejarse de los círculos artísticos, esta vez Woody Allen se enfoca en interpretar a otro de los entrañables perdedores como Danny Rose, un atolondrado representante de figuras artísticas de poca demanda o en decadencia. Echado de lado cuando alguna de sus estrellas repunta y busca a otros que lancen a mejores escenarios. No hay final feliz, salvo por una buena sensación que evita la amargura completa de Danny Rose.
Small Time Crooks (2000)
En la época menos favorita en cuanto a este realizador se refiere, sale una película que si bien no abandona los lujos; hace una buena crítica de las clases altas cuando el ladrón ya envejecido de “Toma el dinero y corre” quiere hacer un último golpe del cual necesita del patrocinio de su esposa; quien es renuente al principio en tomar parte en un negocio de galletas que sirve como tapadera al atraco al banco. El negocio de las galletas resulta exitoso, lo que les da fortuna a los ladrones convirtiéndolos en nuevos ricos. Por la vía mala entenderán que tener lujos y rodearse con gente culta o adinerada no lo es todo en la vida.
Me hace gracia que en esta película Woody Allen interpreta quizá a su personaje más inculto, a quien su repentina riqueza no lo termina por seducir a diferencia de su esposa. Me resulta verlo comiendo comida chatarra mientras ve TV, o bien ir a un juego de beisbol en lugar de ir a la opera.
Las últimas tres todavía no las he visto, pero las dos primeras sí, y me encantan. Muchísimo. Yo creo que Toma el dinero y corre, aunque no había la parte intelectual, es muy Woody Allen. De hecho, ha tenido películas posteriores que ha dejado de lado lo intelectual también, para simplemente ir a la comedia. Una de sus recientes que se tiene como bastante menor es Scoop, y yo amo esa película. No tendrá otros puntos de Woody, ni llegará a la genialidad de otras...pero a mí me parece divertidísima, es que me río muchísimo. Si una película me hace reír tanto, pues lo agradezco mucho, para Woody más profundo hay otras películas. Aunque se le diga que siempre hace las mismas películas, yo creo que dentro de esas similitudes, hay variedad y puedes elegir qué película suya ver dependiendo de que faceta de Woody Allen te apetezca ver.
ResponderEliminarYo me quedo con su primera década de filmografía desde "Toma el Dinero y Corre" (1969) hasta "Recuerdos" (1980), veía que la siguiente película iba superando a la anterior. Excepto quizá recuerdos, aunque es muy favorita mía por hacer una especie de recuento al trabajo de Woody Allen dentro de la ficción de la película.
ResponderEliminarDe los ochentas en adelante la mayoría de películas no me despierta la simpatía que las anteriores, por esa burbuja aburguesada en la que viven los personajes; hay me sale un poco el hígado. Me gusta más cuando no tiene reparo en parodiar y criticar como lo hace en la memorable "Desconstruyendo a Harry". Ahora que mencionas Scoop de las recientes que ha hecho hace pocos días vi "Wathever Works", que con su memorable personaje no pierde momento para hacer crítica y burla de la sociedad en general; algo que a mí me divierte de sobra. No todo el tiempo se la tengo jurada.
Saludos Lady V.