Pobres aves esclavas y esquizofrénicas,
que construyen de sus propios nidos
su imaginada competencia.
El alma como bandera blanca
va perdiendo color,
hasta mostrar las entrañas putrefactas
del ala negra emplumada.
El reflejo quebrado en el espejo,
el cuerpo mutilado por heridas y
la mente resquebrajada
por el miedo o la paranoia.
Con las entrañas rasgadas en cuerpo y espíritu,
el cisne debe terminar su función.
Para que en su último respiro
la vida de un último vuelo
entre la ovación y los aplausos hipócritas.
Me sorprendí al no ver en la etiqueta de Darren Aronofsky a la hipnótica película de éste sublime director, me hace pensar no la has visto, te la recomiendo al máximo si te gusta lo introspectivo y psicológico, con ése ligero toque film-noir, sin más, tienes que ver, Pi; el orden del caos.
ResponderEliminarSaludos, excelente blog, me identifico. :)
Tengo que ponerme al día con Aronosfky con Pi que no la he visto.
ResponderEliminarSaludos también.