ESTO ES COSTA RICA
Ciudad
El olor café chorreado por las mañanas. Desayuno calentado en microondas. Taxis y buses peleando por cada centímetro de calle. Los indigentes que aún siguen durmiendo en los cartones. Las sodas de las esquinas vendiendo empanadas y pollo frito. La gente apurándose para llegar temprano al trabajo o la U. Los empleados de la muni, el MOPT o el AyA trabajando al compás del taladro. Algún local asaltado. La gente caminando por los bulevares. Los que venden películas pirateadas en mala calidad. Las palomas de la Plaza de la Cultura. Las nicaragüenses que venden nacatamales. Los letreros feos y sucios de cada local. Los aguaceros en los que no tenemos con qué taparnos. Los haitianos que venden paraguas. Los vendedores ambulantes que se suben a los buses a todo pulmón. Los que asaltan en las calles. El Paseo de los Estudiantes transformado en Barrio Chino. Las presas de 7am y 5pm. Los precarios donde ya no cabe la gente. Las calles estrechas donde pueblan los carteristas. Los vidrios empañados de los buses y taxis. Las casas enjauladas con rejas. Los amigos metaleros. Algún botadero improvisado en un céntrico lote abandonado. Los piedreros que piden una tejita. Los bares llenos. Las telarañas de cables de luz con varios pares de tenis enrolladas. Los que caminamos sin mirar a nadie…
Campo
Los que madrugan para viajar dos horas en bus hacia su lugar de trabajo o estudio. La especie en vías de extinción llamada agricultor, hombre de sol a sol y de días nublados. Los que se levantan a mitad de la madrugada al primer canto del gallo. El fogón y la cocina de leña. Los yiguirros que llaman la lluvia. Aguadulce con gallo pinto. La tortilla con queso. El indio gnobe que viene a coger café (materia prima de Starbucks) desde Panamá para recibir una miseria de salario. Los mecánicos ociosos que se hacen piques en motos o cuadraciclos. Las fiestas de vecindario con reguetón, bachatas y cumbias a todo volumen por doce horas. Los que van en carro para no caminar hasta el super de la esquina. Los vecinos chismosos. Los piratillas que se parquean en el centro del pueblo. Las viejillas santulonas. El cura que se cree el dueño del pueblo. Las mejengas en los caminos. Los amigos metaleros. Las familias que aún crían animales de corral. La gente desconocida que saluda en la calle. Los que dan algún aventón al que va caminando. Los que buscan dinero fácil, pero pagandolo caro. La tierra mojada. El olor de la flor de café en mayo. La certeza de una hora de tranquilidad en la calle…
…el olor a café chorreado por las mañanas.
Me aleje o no, para bien o mal. Todo esto fue, es y será mi casa.
me gusta tu estilo, es como el mío pero hecho con ganas. Yo le brindo un poco de humor.
ResponderEliminarEstá bueno salirse de los numeros