Eventos como las olimpiadas son de mis deleites. Aunque
algunos sectores de índole progre más extremo les acusen de fomentar el capitalismo, hipocresía
y fachada para que el país anfitrión haga un derroche de poderío y propaganda.
Como lo hizo la Alemania Nazi en Berlín 1936 o recientemente China en Beijing
en el 2008, los cuales tiraron la casa por la ventana con tecnología e
infraestructura para los eventos. De todas maneras no busco enfocarme solamente
en lo que muestra la señal en directo, que siempre enfoca a los favoritos de
siempre o los que ganan. De los Juegos Olímpicos siempre surgen anécdotas que
valen la pena repasarse.
Usualmente el futbol arranca un par de días antes que la Ceremonia
de Apertura. Poco antes de comenzar el partido entre las selecciones femeninas
de Colombia y Corea del Norte, éstas últimas al ver en el marcador la bandera
surcoreana en vez de la de ellos se pararon en seco a los organizadores del
partido en no empezar a jugar hasta solucionar el error. No parece una falla
del otro mundo, pero para los norcoreanos es peor que mentarles la madre.
Técnicamente la península coreana aún sigue en guerra y si bien el sur se
mantiene alerta mientras la mayoría de su población vive despreocupada por el
consumismo de occidente, en el norte se vive una distopía orwelliana a en el
cual a la población se inculca una constante veneración a sus líderes políticos
y una propaganda de odio hacia el sur. Durante las olimpiadas de Sídney y
Atenas estos dos países desfilaron juntos por los acercamientos que hubo
entonces, pero la hostilidad creció de nuevo por lo que aún se les ve venir a
los JJ.OO por su cuenta.
La ceremonia de inauguración cumplió sus expectativas aún
por el listón en alto que dejó Beijing, su organizador el cineasta Danny Boyle
montó un espectáculo subrayando lo
inglés donde lo musical gustó de sobra. Como el desfile de los países al compás
de las canciones de las emblemáticas bandas británicas de medio siglo a la
actualidad. Así daría paso al primer día de competencias en la que se
destacaría el arquero surcoreano Oh Jin-Hyek que ganó su prueba siendo
clínicamente ciego. En estos primeros días se destaca el fiasco del equipo de
futbol español, que con varios jugadores ganadores de la reciente Eurocopa
pierden por la mínima con Japón primero y luego con Honduras; evocando quizá a
la humillación del mundial de 1982. Empataría sin goles con Marruecos para
despedirse de la competencia sin anotar un solo gol. Baldazo de agua fría para
su triunfalista prensa deportiva, muy ufana de los éxitos del mundial y las dos
últimas Eurocopas; que antes de empezar los juegos ya colgaba el oro a sus
futbolistas.
En esta primera semana es donde transcurren primero prácticamente
todos los deportes, menos el atletismo. Quizá para que no le robe mucha
atención a la natación y a su deportista insignia Michael Phelps, que en esta
que es su tercera y última olimpiada acumuló 22 medallas ganadas. No con el
mismo efecto arrollador del 2008, pero lo suficiente para consagrarse como el
atleta con más medallas ganadas. Entre uno de los deportes que más me gusta ver
es la gimnasia artística, en donde EE.UU. China, Japón y otros países de la
Europa oriental como Rusia y Rumania son potencia en la rama. Cabe destacar que
en la parte femenina en la disciplina general de los cuatro aparatos la
estadounidense Gabrielle Douglas se convirtió en la primera gimnasta de color
que gana la categoría. En equipos también ganó con EE.UU. por encima de las
rusas y mis preferidas las rumanas.
Entre los detalles incómodos y no tan agradables como el ya mencionado
error entre las banderas coreanas están la expulsión de las ocho jugadoras de bádminton
de China, Corea del Sur e Indonesia por arreglar partidos a conveniencia para
buscar rivales fáciles en las rondas siguientes. También la expulsión de la
atleta griega de triple salto Paraskevi Papachristou por varios comentariosracistas en su Twitter poco antes de empezar los JJ.OO. Acción que tomada por parte
del comité olímpico de su país. Está el caso de la participante surcoreana de
esgrima Shin A Lam, que por un error en el sistema de cronometraje de la
competencia perdió su opción a medalla.
Destaco también el roce y la tención que suele haber en las
competencias en las que los atletas argentinos se ven obligados a enfrentarse a
los locales, en la que salen a flote las riñas políticas y futboleras. Como en
el partido de hockey de hierba masculino entre los británicos y argentinos en
el cual no faltó el jaleo, las faltas fuertes y las discusiones al árbitro. El
encuentro no pasó a más con victoria de los locales 3 a 1. En lo demás parece
ir en orden, la realeza británica se le ve asistiendo como buenos señoritos
ingleses que aparentan ser a los eventos de hípica, en los exclusivos clubes
equinos de la nobleza. Por lo que al menos en estas dos semanas el príncipe Harry
nos dará escándalos que figurarán en las portadas de The Sun.
Entrando el fin de semana están los eventos finales de la
natación con la última medalla de Phelps, al mismo tiempo que comienzan las
competencias de atletismo de pista y campo que son el plato fuerte de las
olimpiadas. Las esperanzas de medalla para Costa Rica recaían en Nery Brenes en
los 400 metros planos, en las que queda eliminado sorpresivamente de las semifinales
por lo que le ha caído un injusto linchamiento mediático por parte de prensa y
gente. Siguió una maratón femenina pasada por agua, en la que sin pena ni
gloria la paisana Gabriela Traña quedó de 91 entre 107 maratonistas que
terminaron su carrera; mejorando el tiempo de su anterior participación en
Beijing. Por el lado bueno el guatemalteco Erick Barrondo gana la primera
medalla olímpica de su país al quedar de segundo lugar en los 20 km de marcha.
El atletismo por lo general es de las disciplinas que suele traer medallas para
Latinoamérica, como la colombiana Caterine Ibarguen que también ganó plata en
el salto triple.
Ya se van efectuando las pruebas velocidad como la de 100
metros. Donde una vez más el siempre mediático y extravagante Usain Bolt se
salió con las suya ganando la carrera e imponiendo un nuevo record olímpico.
Sin el mismo volumen pero con semejante expectativa también estaba la participación
del atleta biónico Oscar Pistorius, que pasó de la primera ronda de los 400
metros planos quedando eliminado luego en semifinales. Mucho debate genera este
sudafricano, quien es el primero que trae la ciencia ficción a las olimpiadas.
Vale mencionar que los británicos en estos primeros días de competencia del
atletismo han ganado más de lo esperado, aunque en poco tiempo vendrán los
caribeños a imponerse en lo que falta en velocidad y los africanos en la larga
distancia.
(Continuará)
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