15 de diciembre de 2009

Los 10 Magníficos: Clint Eastwood

Siguiendo con la lista del Canal TCM nos toca hablar de Clint Eastwood, el más experimentado de los 10 Magníficos junto con sus coterráneos Martin Scorsese y Woody Allen. Nació en San Francisco, California en 1930. Su familia con el vivieron la depresión económica, lo que los obligaba constantemente a cambiar de trabajo y domicilio. Con el dinero que gana como instructor de natación en su servicio militar, se paga las clases de arte dramático para comenzar su carrera como actor.

Eastwood es asociado directamente al pistolero sin nombre de las películas de Sergio Leone, cabalgando al compás de los sountracks de Ennio Morricone. Empezó su carrera como actor en los años cincuenta en películas de Clase B; a veces sin aparecer en los créditos. Ganaría un poco de renombre con su aparición en la serie de TV Rawhide (1959), de tipo western. En 1964 aceptaría un papel principal, rechazado por otros dos actores en la película Per un pugno di dollari (Por un puñado de dólares) la primera de una trilogía que consagraría al Spaghetti Western dentro del Olimpo cinematográfico.

Luego de terminar de protagonizar Per qualche dollaro in più (Por unos dólares más) en 1965, y en 1966 Il buono, il brutto, il cattivo (El Bueno, el Malo y el Feo) regresa a los EE.UU para participar en producciones más importantes dentro del género del western. En 1971 dirigiría su primera película Play Misty Me, un triller psicológico en el que también actúa, mismo año encarnaría a Harry Callahan en Dirty Harry (1971); un policía que sigue sus propias reglas y métodos contra el crimen. Por este personaje se le tildó a Eastwood de fascista por el rudo y sádico carácter de Callahan hacia los criminales. Aún así, es una de sus mejores actuaciones.

El resto de la decada dirigiría y actuaría westerns en el que se destaca High Plains Drifter (1973), con marcada influencia de Sergio Leone y Don Siegel; donde había actuado para ellos antes. Seguiría bastante activo en los ochentas, tanto dirigiendo como actuando. Haría varias secuelas de Harry el Sucio, trillers y otros trabajos personales: Honkytonk Man (1982), Pale Rider (1985) y Byrd (1988). Ésta última sobre jazzista Charlie Parker (encarnado por Forrest Whitaker), músico al que admira Clint Eastwood.

Ya en los noventas dirigiría (además de otros trillers) su mejor película: Unforgiven (Sin Perdón) en 1992. En una época donde los western ya creían muertos, Clint Eastwood lo vitaliza con una película que desmitifica a los héroes del género. Recuerda mucho a las últimos westerns que dirigió John Ford, cargados de ambientes sombríos y de personajes en la recta final la vida. En Sin Perdón el personaje de Eastwood trae un pasado muy oscuro y violento, en cierta medida parece un reflejo de si mismo dentro de su carrera profesional del actor. Esos pistoleros que interpretó treinta años para atrás (El Hombre sin Nombre, Harry Callahan o el reverendo del Jinete Pálido) dejan a un hombre desgastado y con pocas habilidades, bastante lejos del mito que hizo cuando joven. Con Sin Perdón, Eastwood (como John Ford en sus últimos años), buscan redimir y desmitificar a un género que en su principio fue racista con los aborígenes norteamericanos; mitificando asesinos de indios como el militar George A. Custer. El ex-presidente de EE.UU. Ronald Reagan en su época de actor intrepretó a Custer en Santa Fe Trail (1940). Sin comentarios.
Unforgiven
sería el último western que realizaría Clint Eastwood.
Ya bastante acomodado en Hollywood, Eastwood continúa alternando películas comerciales junto a otras más personales. En The bridges of Madison County (1995) Clint cambia su pistola por una cámara fotográfica, poniendo por primera vez a una mujer en el rol principal (Meryl Streep). Esta sería una de varias películas con aire dramático, a la cual seguirían Midnight in the Garden of Good and Evil (1997), Mistic River (2003) y Million Dollar Baby (2004). Esta temática estaría presente prácticamente hasta la actualidad de su carrera.


Con casi 80 años, Clint Eastwood todavía continúa bastante activo tanto como delante como detrás de la cámara. Con ayuda de la billetera (digo ayuda) de Steven Spielberg, producen entre 2005 y 2006 un par de películas bélicas: Flags of Our Fathers y Letters of Iwo Jima. Ambientadas en el frente del Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial, ambas películas relatan una de las últimas batallas del conflicto en la isla de Iwo Jima en Japón; mostrando el drama en ambos bandos. Estos trabajos muestran el lado más humanista y antibelicista de la carrera de Clint Eastwood, ganando reconocimiento y buena crítica en especial con Letters of Iwo Jima. Película que fue rodada en japonés.
Se retira de la actuación con Gran Torino (2008) y dirige también Changeling ese mismo año. Está por estrenar una película sobre Nelson Mandela para el 2010, mientras tanto también está produciendo otro trabajo para el 2011.

De la lista de 10 Magníficos, veo a Clint Eastwood un poco convencional en su manera de hacer películas; eso si lo ponemos a par de la excentricidad gótica de Tim Burton o al surrealismo propio de David Lynch. Sin embargo, él no es uno del montón. Los argumentos de sus películas buscan entrar en profundidad. Ha ido evolucionando desde sus primeras películas como director, donde predominaba un héroe pistolero solitario el cual sigue sus propias reglas. Este republicano con ideas bastante liberales contrasta como director a la figura dura de ese pistolero de rostro árido, con el desencanto y realismo de sus últimos papeles: seres cargados de conflictos, ocultando un pasado violento del cual quieren huir o buscar redimirse. En las historias de Eastwood a veces esto no es posible.

Sumemos también que tiene control creativo en sus trabajos más personales. Si bien no trabaja como guionista, es de lo que proponen las ideas en cómo se va a desenvolver un argumento. Pocos saben que es un músico con bastante experiencia. Componiendo incluso las partituras de algunas de sus propias películas.


Clint Eastwood creció viendo a los cineastas clásicos de su juventud: el ya mencionado John Ford, George Stevens, Fred Zimmerman, John Huston o Howard Hawks. Es Prehistoria para una generación que se fascina fácilmente de los efectos especiales de típicas películas de Mall (las de héroes de historieta marca Malvel o DC Comics), que pone mala cara a la pantalla en blanco y negro de las buenas películas de antaño. Mismas películas que influenciaron a Clint Eastwood realizarse como actor y director para así convertirse como es: en el último llanero solitario del cine.

Viejo es el viento… y aún sigue soplando.

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