2 de noviembre de 2010

Más humano que los humanos


A principios del siglo XXI,
Tyrell Corporation llegó a la fase Nexus
en la fabricación de robots,
con un ser casi idéntico al hombre
conocido como replicante.

Los replicantes Nexus 6 eran superiores
en fuerza y agilidad, y al menos iguales
en inteligencia, a los ingenieros genéticos
que los crearon. Los replicantes fueron
utilizados fuera de la Tierra como esclavos
en la peligrosa exploración
y colonización de otros planetas.

Tras el sangriento motín de un grupo de

combate de Nexus 6 en una colonia,
los replicantes se declararon proscritos
en la Tierra bajo pena de muerte.

Brigadas Especiales de la Policía,
las Unidades Blade Runner tenían
órdenes de disparar a matar,
después de descubiertos,
a cualquier replicante infractor.

A esto no se le llamaba ejecución, sino retiro.

Los Angeles, noviembre 2019.

De esta manera es como nos aclara la película en su comienzo, las palabras desconocidas por la que girará el argumento de Blade Runner (1982). Resumiendo rápidamente el ambiente del libro de Philip K. Dick ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?. La espacial música de Vangelis entra en escena con una ciudad de Los Ángeles muy diferente a como era para 1982, incluso hoy también. La metrópoli californiana es un vasto y oscuro crisol de etnias, entre asiáticas, latinas, europeas o una convinación de todas. Rick Deckard (Harrison Ford) es un blade runner desempleado con aires de Sam Spade o Philip Marlow (personajes célebres de Humphrey Bogart), el cual recibe la misión de ir en caza de varios replicantes que llegaron a la Tierra.

Envuelta por una eterna penumbra, contaminada hasta las entrañas Los Angeles se ilumina entre luces de neón o comerciales ambulantes hablados por una geisha. La intermitente lluvia parece inundar el aire decadente de la ciudad, en esos días peligrosos donde los blade runners buscan sus pistas para dar con los replicantes. Deckard va rondando entre mercados turcos, apartamentos abandonados, nightclubs extravagantes y la enorme pirámide de la corporación Tyrell; donde se desarrolla la inteligencia artificial más avanzada.

Los cinco replicantes en cuestión son más dotados en habilidades y en sentimientos que los humanos de carne hueso, pero no pueden llegar a vivir más de cuatro años. Así que mecánicamente moribundos, buscan al dueño de Tyrell Corporation (Joe Turkel) para alargar su caducidad que está por expirar.

Memories of Green

Por su título dió la impresión de ser en apariencia una película de acción. Pero gran parte de sus escenas se fueron por otra tendencia. En vez de caer solo en la tendencia de persecuciones y disparos, Blade Runner terminó siendo una historia introspectiva y melacólica. El mundo tenebroso y decadente por el que se camina con miedo bajo la lluvia, tiene a solitarios seres como J. F. Sebastian (William Sanderson) que en su incapacidad de socializar se limita a crear pequeños amigitos artificiales. Hay detectives enigmáticos como Gaff (Edward James Olmos), una torre de babel ambulante el cual no deja tranquilo a Deckard con sus origamis y sus frases categóricas.


Los replicantes por su lado, tienen la obsesión por los recuerdos guardados en fotografías. Rachel (Sean Young) la secretaria de Tyrell es quien profundiza ese esa búsqueda de la verdad, en la que en un comienzo es indiferente para Deckard. Aunque tanto él como los replicantes, terminan compartiendo la obseción por las fotografías y los recuerdos perdidos en la memoria. No por algo el blade runner tiene viejas fotografías en sepia acomodadas sobre su piano, el cual suena tristemente al sabor de los tragos de whisky.

Ígneos cayeron los ángeles, los truenos resonaron por las orillas, ardiendo con los fuegos de Orc.

William Blake

Los replicantes en un comienzo parecen tener la etiqueta de los malos de la pelicula. La apariencia siniestra de Roy Batty (Rutger Hauer) nos recuerda un poco al comunista biónico con el que boxeó Stallone en la propagandística Rocky IV (1985). Hauer, quien desde el comienzo defendió con uñas y dientes la temática de la película, interpreta a un carismático Batty quien desde su primer diálogo al último llena de filosofía y existencialidad el argumento de Blade Runner. La búsqueda de su creador es en cierta manera la misma de quienes intentamos escontrar pruebas de la existencia de Dios, que a imagen y semejanza los humanos somos replicantes de la idea perfecta que se nos ha inculcado de él.

Culto

En la realización de Blade Runner, desde su pre-producción hasta su promoción, estuvo cargada de roces y problemas. El extenso documental de tres horas y media Dangerous Days: The Making of Blade Runner (2007) lo consta en una detallada crónica de los detrás de cámaras de la película. Hubo una marcada antipatía por parte de los miembros del equipo de producción con su director el británico Ridley Scott, quien no pudo congeniar de inmediato con la producción norteamericana; que trabajaba muy diferente al meticuloso realizador de futuras películas como Gladiador (2000) o Robin Hood (2010). Entre los actores también hubo tensión, en especial Harrison Ford con Sean Young.

Durante su estreno la asistencia se vi mermada al estreno E.T. (1982), que sumado al ritmo lento de una película que se promocionaba como acción también le restó público. La crítica tampoco le fue indulgente. No obstante, a veces creo que el mejor crítico de una película es el tiempo mismo. A esto voy con el creciente culto ganado al entrar en la era del Internet. Además de las propuestas creativas que dio la ciencia ficción ciberpunk, que con Blade Runner tomaría fuerza e importancia a muchos autores contemporáneos a Philip K. Dick. En los últimos años saldrían animes recordados como Ghost in the Shell, la saga de Matrix y la coreana Natural City (2003); esta última inspirada escencialmente en el mundo de Blade Runner. De los noventas en adelante el interés por Blade Runner aumentó, se iba viendo un argumento más profundo que el planteado con la propuesta inicial. Muchos de esos críticos que desvarataron Blade Runner en su momento llegaron a rectificar su opinión.

Es importante mencionar que Blade Runner tiene varias versiones de edición. La que generalmente es más accesible y fácil de conseguir el la versión del director, (1992) que Ridley Scott reeditó para su comercialización la cual era la idea que quería para su exbición en 1982. Los productores en cambio optaron que la cinta fuera narrada por su personaje y tuviera un final feliz. Scott con su montaje eliminó el final y la voz en off, para agregar la famosa escena del unicornio. La versión que se comercializó en el estreno fuera de los EE.UU. es parecida a la impuesta por los productores, solo que tiene más segundos de violencia explícita. En el 2007 se sacó otra edición definitiva, con mejoras en audio y en efectos que se venían trabajando casi una década atrás. En total se conocen siete ediciones distintas (1).

Es una tendencia curiosa por parte de muchas obras de ciencia ficción, en imaginar la humanidad con una tecnología muy avanzada en algún distante año futuro, sin que se llegue a cumplir cuando ese año en particular pasa cada 1 de enero. Arthur C. Clark y Stanley Kubrick con su 2001 creyeron en 1968 que podríamos realizar viajes tripulados a Jupíter, además de ir con regularidad a La Luna como quien viajara hoy de Tokio a Madrid. Si llegamos al 2019 puede ser posible que no encontremos las patrullas voladoras Spinner, pero Los Ángeles aún con un sol abrazador o lluviosas noches eternas, se irá volviendo más multicultural y peligrosa de lo que es hoy ahora. Algo de la que ninguna ciudad se irá escapando, al mismo tiempo que solitarios científicos irán diseñando una vida artificial con más emociones que lo biológicamente completo.

FICHA ARTÍSTICA

Nombre: Blade Runner.
Año: 1982.
Director: Ridley Scott.
Guión: Haptom Fancher y David Peoples. Basado en la novela de Philip K. Dick.
Actores: Harrison Ford, Rutger Hauer, Sean Young, Eduard James Olmos, Daryl Hannah, Joanna Cassidy, Byron James, William Sanderson, Joe Turkel, M. Emmet Walsh, James Hong y Morgan Paul.
Música: Vangelis.
Países: EE.UU.
Idioma: Inglés, alemán, cantonés y japonés.
Duración: 117 minutos.

3 comentarios:

  1. Peli inspiradora donde las haya. Su regustillo futurista y ciberpunk es de lo mejor.
    Muy interesante tu blog, me gusta :)

    Un abrazo!

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  2. Me encanta esta película! El momento final con Rutger y Harrison Ford en la terraza es una escena increíble, igual que la mítica frase que dice Olmos: "¿Pero quién vive?"

    Eso sí, me quedo con la versión de Ridley, no tiene ni comparación con la otra ;)

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  3. Vi la versión de 1982 cuando supe de la película, aunque desconocía de versiones posteriores. La voz en off da mucho de aire de cine negro propio de los 40´s. Pero la versión del director está en favor de los silencios emocionales, la melancólica música de Vangelis que envuelve la historia y escenas inéditas como la del unicornio.

    Por lo mismo el montaje del director ha ganado puntos cada vez que la vuelvo a ver, pues la visión de que tiene uno sobre la película suele ir más allá de lo que narra el personaje.

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